Versículos para vencer la tentación


La tentación llega a todos en un momento u otro, pero en Cristo podemos obtener las fuerzas necesarias para permanecer firmes sin ceder. Cuando nos aferramos a Dios y nos llenamos de su Espíritu Santo, logramos resistir las tentaciones.

Vencer la tentación no es fácil, requiere una decisión firme de permanecer fiel a Dios. La tentación viene del diablo y cuando nuestra naturaleza pecaminosa se siente tentada, debemos acudir a Dios en busca de ayuda, determinación y fortaleza. ¡Es con él que logramos vencer!

1 Corintios 10:13

A ustedes no les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero Dios es fiel y no permitirá que ustedes sean sometidos a una prueba más allá de lo que puedan resistir, sino que junto con la prueba les dará la salida, para que puedan sobrellevarla.
(1 Corintios 10:13)

Santiago 1:12-14

Dichoso el que hace frente a la tentación; porque, pasada la prueba, se hace acreedor a la corona de vida, la cual Dios ha prometido dar a quienes lo aman. 13 Cuando alguien sea tentado, no diga que ha sido tentado por Dios, porque Dios no tienta a nadie, ni tampoco el mal puede tentar a Dios. 14 Al contrario, cada uno es tentado cuando se deja llevar y seducir por sus propios malos deseos.
(Santiago 1:12-14)

Mateo 26:41

Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
(Mateo 26:41)

2 Pedro 2:9

El Señor sabe librar de la tentación a los piadosos, y sabe también reservar a los injustos para que sean castigados en el día del juicio.
(2 Pedro 2:9)

Santiago 4:7

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
(Santiago 4:7)

Hebreos 4:15-16

Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. 16 Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.
(Hebreos 4:15-16)

Hebreos 2:18

Por haber sufrido él mismo la tentación, puede socorrer a los que son tentados.
(Hebreos 2:18)

Proverbios 1:10

Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte,
no vayas con ellos.
(Proverbios 1:10)

Lucas 22:46

¿Por qué están durmiendo? —les exhortó—. Levántense y oren para que no caigan en tentación.
(Lucas 22:46)

Mateo 4:1

Luego Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
(Mateo 4:1)

Marcos 1:13

Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.
(Marcos 1:13)

Gálatas 6:1

Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado.
(Gálatas 6:1)

1 Timoteo 6:9-10

Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. 10 Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.
(1 Timoteo 6:9-10)

1 Tesalonicenses 3:5

Por eso, cuando ya no pude soportarlo más, mandé a Timoteo a indagar acerca de su fe, no fuera que el tentador los hubiera inducido a hacer lo malo y que nuestro trabajo hubiera sido en vano.
(1 Tesalonicenses 3:5)

Mateo 6:13

Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.
(Mateo 6:13)

Gálatas 5:16-17

Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa. 17 Porque esta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden hacer lo que quieren.
(Gálatas 5:16-17)

2 Corintios 10:4

Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.
(2 Corintios 10:4)

Efesios 6:10-11

Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
(Efesios 6:10-11)

¡Recibe fuerzas y vence la tentación!