Devocional diario
Un devocional diario para fortalecer tu relación con Dios.
Devocional de Hoy
Con Cristo, todo el año es un año nuevo
Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
(Filipenses 3:13-14)
El final del año es por lo general un momento de conmemoración, aunque no para todos. Para algunas personas pensar en el próximo año puede causar desánimo: "da igual, todos los años son iguales". No todos actúan de la misma manera ante la expectativa de un año nuevo.
La mejor manera de romper con el desánimo es ser sincero con Dios. No hay nada mejor que abrir el corazón y exponer tus expectativas antes del "cambio de año". Dios es misericordioso, él nos oye, y es eso lo que desea que hagamos. Solo el Espíritu Santo es capaz de calmarnos y de confortarnos. ¡Permítele que lo haga!
Sé sincero contigo y reconoce todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Desarrollar un corazón agradecido nos quita el peso de la carga. Estar vivo es una dádiva de Dios y el año nuevo nos da la oportunidad de hacer grandes cosas con el Señor. Haz algo diferente durante este año, haz una alianza sincera con Dios.
Con Cristo todo el año es un año nuevo. Lo mejor no quedó atrás, sino que está por venir. Deja el pasado atrás, no lo uses como referencia para bloquear tu futuro. Tu futuro pertenece a Dios, todo lo que él preparó para nosotros glorificará su nombre y nos hará bien.
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Prepara tu corazón para lo nuevo
- Habla con Dios, pon tu angustia y tu ansiedad en sus manos. La oración nos ayuda como una válvula de escape y a Dios le agrada escucharnos. Hablemos con él.
- Lee la Palabra de Dios y recuerda sus promesas. Dios prometió grandes cosas para todo el que anda según su Palabra. Continúa firme y perseverante. Este año puede ser el año del favor de Dios en tu vida.
- No condenes tu futuro con palabras de murmuración. Habla buenas palabras, palabras de bendición.
Para orar:
Señor Jesús, en este año quiero actuar diferente. Haz tu voluntad en mi vida, sé que tienes lo mejor para mí. Solo tú eres capaz de obrar en lo imposible. Me tranquilizo y me alegro en tus promesas porque tú eres fiel y bendices a los que te aman. Amén.
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Devocional de Ayer
El que tiene a Dios tiene osadía
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
-- 2 Timoteo 1:7
¡Hay días en los que parece que necesitamos tener osadía hasta para salir de la cama! ¿Te ha pasado alguna vez?
Una persona osada es atrevida y está llena de confianza. Un cristiano debe ser osado no porque él es bueno o fuerte o porque tiene muchas cualidades, sino porque el Espíritu de Dios vive en él. Necesitamos ser valientes y osados para enfrentar los desafíos de la vida. Esa fuerza llena de amor y equilibrio nos la da nuestro Dios. ¡Sé valiente y enfrenta las luchas con la fuerza que viene de Dios!
A veces necesitamos tener valor para enfrentar cosas grandes y otras veces, situaciones pequeñas... Un cambio grande en la vida, el miedo a comenzar algo nuevo, una aflicción, una enfermedad, el desempleo, una pérdida, la desilusión o la soledad. En fin, son tantos los problemas, que pueden parecer grandes olas buscando abatirte. Aunque estés enfrentando una situación muy difícil, ten confianza y sé valiente porque Dios es fiel y te ayudará.
Busca la osadía y la valentía en Dios
- Ora y pídele a Dios que te quite los miedos y te llene de confianza y de nuevas fuerzas.
- Haz de la Biblia tu ancla firme. La Palabra de Dios es alimento y sustento. ¡Llénate de ella!
- No tengas miedo de los problemas. ¡El que está en ti es mayor que cualquier problema!
- Cree y busca la osadía en el Señor. Busca la seguridad en sus brazos fuertes y camina por fe.
- ¡Fortalécete en el Señor! Lee Efesios 6:10-18 y vístete con la armadura de Dios...
Para orar:
Señor mi Dios, haz de mí una persona osada y fuerte frente a las dificultades de esta vida. Yo creo que tú nunca me dejas solo, por eso puedo ser valiente y equilibrado para superar cada problema o dificultad. Tus potentes manos me dan aliento y me guían en la dirección correcta. Ayúdame a caminar, hablar y hacer todas las cosas de acuerdo con tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén.
Devocional de Anteayer
Redime tu tiempo
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
(Efesios 5:15-16)
Hay algo que necesitamos recordar todos los días: ¡este podría ser nuestro último día! Es extraño pensarlo, pero muchas personas que se despertaron esta mañana se van a ir... Por eso, necesitamos revisar nuestra vida, examinarnos y evaluar nuestros pasos diariamente. Para ello, tenemos que tener cuidado con la forma en que vivimos.
¿Cómo empleamos el tiempo que tenemos en la vida? Dios, Señor del tiempo, nos mostró a través de Cristo cómo redimir, es decir, rescatar nuestro tiempo. Jesús caminó con prudencia y sabiduría, organizando su tiempo para priorizar su vida de oración, su misión y sus relaciones, cumpliendo siempre el propósito del Padre celestial.
Esta es la clave: ¡ser más como Jesús! Vivir intencionalmente, con sentido de urgencia, para anunciar, amar y servir, pero vivir sin prisas, sin descuidar a Dios, ni a las personas, ni al trabajo.
En Eclesiastés 3, la Biblia nos enseña que hay un tiempo determinado para todas las cosas. Pero, lamentablemente, vivimos oscilando entre dos extremos: a veces en la hiperactividad, en el ajetreo de la vida cotidiana, y otras veces, en la ociosidad, envueltos en la pereza y la procrastinación. Es una locura vivir de un lado o del otro del péndulo cuando Dios nos guía al equilibrio, entre el trabajo dedicado y el descanso.
Rescata tu tiempo
- Recuerda que Dios es el Señor del tiempo. Él tiene el control del futuro y del presente.
- Reflexiona sobre cómo usas tu tiempo: toma en cuenta dónde y cómo pasas (o desperdicias) tu tiempo.
- Ora a Dios y pídele perdón si has invertido mal tu tiempo, viviendo en desequilibrio. Toma medidas significativas: aprende a disciplinarte, limita el tiempo frente a la pantalla, ora, lee y medita más...
- Lee la Biblia, escribe y ora pidiendo la orientación de Dios para administrar mejor tu tiempo.
- Organízate priorizando lo esencial como Dios y su voluntad, las relaciones, el trabajo, el descanso, el ocio, los hábitos saludables, etc.
Para orar:
Señor Dios mío, gracias por darme vida, salvación y por sostenerme hasta aquí. A partir de hoy, ayúdame a aprovechar mejor el tiempo que me queda. Que al despertar, mi corazón se incline a escucharte, y al acostarme, haya satisfacción y agradecimiento por todo lo que hago. Ayúdame a aprovechar mejor el tiempo de la vida que tú me das.
Quiero aprender de Cristo a través de las Sagradas Escrituras, cómo tomar mejores decisiones en mi vida diaria. ¡Dame equilibrio y sabiduría, Padre! Quiero vivir para glorificar tu nombre, haciendo lo mejor que pueda cada día, aprovechando al máximo cada oportunidad. ¡En el nombre de Jesús, oro y te doy gracias! ¡Amén!
Qué es el Devocional diario
El Devocional diario es un momento especial del día que dedicas para tener un tiempo precioso de comunión con Dios. Es muy sencillo establecer una rutina emocionante de descubrimiento y crecimiento espiritual. Lo lograrás al separar un momento cada día para acercarte al Señor. Durante el Devocional leerás un versículo de la Biblia con una meditación sobre el texto. Luego, meditarás sobre las enseñanzas y cómo aplicarlas en tu vida. Al final, podrás orar.
Cómo hacer tu Devocional diario
Aquí tienes unos consejos para que aproveches al máximo la lectura del mensaje bíblico durante el Devocional diario:
- Aparta un momento y escoge un lugar específico: tu momento devocional será más provechoso si dejas de lado el ajetreo e inviertes en un tiempo placentero a solas con Dios.
- Lee el versículo o el pasaje bíblico con atención: desarrolla un estilo de vida comprometido con la Palabra de Dios todos los días y evita las distracciones.
- Lee la meditación diaria: reflexiona e intenta comprender el propósito de Dios para tu vida a través de los comentarios.
- Aplicación práctica: anota tus descubrimientos y no olvides poner en práctica todo lo que has aprendido por medio de la Biblia.
- Comparte lo que aprendiste: intenta compartir con otras personas a través de tus conversaciones e interacciones diarias lo que Dios te enseña en tus momentos de devocional diario.
¡No olvides la importancia de vivir una vida totalmente comprometida con la Palabra de Dios!