Devocional diario
Un devocional diario para fortalecer tu relación con Dios.
Devocional de Hoy
¿La alegría del Señor es tu fuerza?
Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha.
(Salmo 16:11)
Esa es una pregunta interesante para pensar... ¿Hasta qué punto nuestra alegría ha estado condicionada? ¿Nos sentimos alegres solo cuando las cosas van bien o cuando sucede lo que nos agrada? ¿Cuando tenemos dinero, salud y éxito? ¡No! No debería ser así. ¿Quieres descubrir la verdadera alegría que te mantiene fuerte aun cuando te sietes débil?
La Biblia enseña que la alegría del Señor no está condicionada por las circunstancias. Tampoco es simplemente un rasgo de tu personalidad ni puede comprarse o esconderse. ¡La alegría plena está en la presencia del Señor! Es algo eterno, no momentáneo. Si crees que el Señor es omnipresente y está contigo siempre, entonces podrás disfrutar de esa alegría constante. Tanto en los días buenos como en los difíciles, la alegría de la presencia de Dios estará contigo en todo tiempo. Confía y descansa en Jesús. Él te sustenta, te alegra y te satisface de verdad.
La alegría que te dará fuerza
- ¡Alégrate en Dios! Él te ama y te concedió vida, salvación y su presencia para sustentarte.
- Ora a Dios y pídele que te enseñe a vivir totalmente alegre en su presencia.
- Sé fuerte ante las dificultades. ¡Dios es más grande! Él tiene planes maravillosos para tu vida.
- Haz de Jesús la fuente de toda tu satisfacción. ¡Sé agradecido!
- La alegría del Señor no es una sensación pasajera. Es una presencia constante en la vida de quien vive con él. Créelo de corazón y alégrate en Jesús.
- Lee la Biblia y aprende más sobre cómo caminar en la presencia de Dios.
- No guardes esa dádiva solo para ti. Comparte la alegría del Señor con otros a tu alrededor.
Para orar:
Señor, tú eres el Dios de toda alegría. Gracias por recordarnos que toda la satisfacción y el contentamiento provienen de ti. Enséñame a estar satisfecho con Cristo por todo lo que él es y por todo lo que hace por mí. Ayúdame a caminar en tu presencia todos los días, para que contigo yo pueda gozar de la fuerza, alegría y amor que encuentro en ti. En el nombre de Jesús te lo pido y te agradezco. Amén.
Devocional de Ayer
Dios te capacita para lidiar con todo
Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
(Romanos 8:37)
«Más que vencedores...» Piensa en la idea de compleción que ese versículo retrata sobre la victoria que recibimos «en todo esto». No habla solamente de determinados tipos de problemas, enfermedades o luchas, sino de todas las cosas. Qué maravilla saber que a través del amor de Dios, en Jesús podemos vencer todo lo que la vida nos traiga. En todas las aflicciones que surjan recuerda que Jesús venció en la cruz, resucitó, te ama e intercede por ti.
Ser «más que vencedores» no significa ausencia de dificultades. Significa que Jesús nos amó, luchó en nuestro lugar, venció y comparte su victoria con nosotros. No solo eso, él venció todos los males que podrían separarnos del amor de Dios y de la vida eterna. Toda acusación del enemigo, todo poder de las tinieblas, toda maldición, pecado y dolor: ¡Cristo los venció! Él te ayuda y te da fuerzas para vencer cada nuevo día, cada problema y tribulación. No olvides jamás que nada podrá separarte del amor de Dios en Cristo Jesús. ¡Cree!
¡Eres más que vencedor!
- La victoria de Jesús es completa a pesar de las aflicciones momentáneas de esta vida.
- Mantén tu amor, tu fe y tu esperanza firmes en Dios hoy y siempre.
- Ora y clama a Dios. Presenta ante él tus dificultades y temores.
- Lee Romanos 8. Medita y reflexiona sobre cómo debe ser tu esperanza en la victoria.
Para orar:
Señor, gracias te doy por la victoria total de Cristo sobre el mundo, el pecado y la muerte. Gracias por tu amor que es fuerte, invencible y me conquistó para siempre. Ayúdame a confiar en ti todos los días y así experimentar victorias por tu gracia. Señor Dios, no permitas que yo olvide jamás que tú me ayudas a vencer todas las dificultades que enfrento. Te amo y te alabo. En el nombre de Jesús. Amén.
Aun en medio de los sufrimientos, ¡permanece firme! ¡Dios ya te ha hecho más que vencedor!
Devocional de Anteayer
¿Sal en el salero?
Ustedes son la sal de la tierra. Pero, si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.
(Mateo 5:13)
Jesús hizo varias comparaciones interesantes en sus enseñanzas. En el Sermón del Monte, él comparó a sus seguidores con la sal y la luz. Si la luz no ilumina los lugares oscuros, ha perdido su propósito y su característica principal. Del mismo modo sucede con la sal: si no sala, condimenta y preserva, no sirve para nada.
La sal ha tenido un valor incalculable en la historia humana. Antiguamente, además de dar sabor a las comidas, la sal se usaba para preservar los alimentos antes de que existieran los frigoríficos. Llegó a ser el salario de los soldados romanos (de ahí el origen de las palabras sólido - moneda romana- y salario). Además de eso, hoy sabemos que la sal es fundamental para la vida. Sin el sodio nuestro organismo sería incapaz de muchas funciones importantísimas. Como Jesús dijo, así es el pueblo de Dios en este mundo.
Tú eres la sal en esta tierra sedienta de Vida y de transformación. Vivimos en un mundo insípido y corrompido. Cristo en ti es la vida y el sabor que puede dar sentido a tantos perdidos. Por eso, ¡sal del salero!
¡Da sabor a este mundo!
- Si la sal no sale del salero y entra en las ollas, en los platos y en las masas, no hará ninguna diferencia. Lleva el amor de Dios a todos los lugares donde vayas.
- Comparte la fe en Cristo. Él es el único camino para restaurar este mundo en deterioro.
- Ora y pídele a Dios que te use como sal sabrosa en esta tierra.
Para orar:
Señor Dios, ayúdame a ser sal y luz en este mundo tan decadente y alejado de ti. Enséñame a transmitir los valores y la gracia revelada en tu Palabra para dar sentido a las personas con las que me encuentro. Dame valor y sabiduría para testificar con mi vida, siendo cada vez más parecido a Jesucristo. Te pido esto para tu gloria, amén.
Qué es el Devocional diario
El Devocional diario es un momento especial del día que dedicas para tener un tiempo precioso de comunión con Dios. Es muy sencillo establecer una rutina emocionante de descubrimiento y crecimiento espiritual. Lo lograrás al separar un momento cada día para acercarte al Señor. Durante el Devocional leerás un versículo de la Biblia con una meditación sobre el texto. Luego, meditarás sobre las enseñanzas y cómo aplicarlas en tu vida. Al final, podrás orar.
Cómo hacer tu Devocional diario
Aquí tienes unos consejos para que aproveches al máximo la lectura del mensaje bíblico durante el Devocional diario:
- Aparta un momento y escoge un lugar específico: tu momento devocional será más provechoso si dejas de lado el ajetreo e inviertes en un tiempo placentero a solas con Dios.
- Lee el versículo o el pasaje bíblico con atención: desarrolla un estilo de vida comprometido con la Palabra de Dios todos los días y evita las distracciones.
- Lee la meditación diaria: reflexiona e intenta comprender el propósito de Dios para tu vida a través de los comentarios.
- Aplicación práctica: anota tus descubrimientos y no olvides poner en práctica todo lo que has aprendido por medio de la Biblia.
- Comparte lo que aprendiste: intenta compartir con otras personas a través de tus conversaciones e interacciones diarias lo que Dios te enseña en tus momentos de devocional diario.
¡No olvides la importancia de vivir una vida totalmente comprometida con la Palabra de Dios!