Palabra del Día
Una palabra bíblica diaria para que recibas inspiración y para que tu día sea mejor.
Palabra de Hoy
Presente en todo momento
Dios no es un Dios solo de domingo. No está presente solo cuando tienes la Biblia abierta. ¡Dios está presente en todo momento! Él está contigo y quiere obrar en todas las áreas de tu vida. Pon a Dios en el centro de todo, hasta de las cosas más pequeñas y cotidianas. No olvides que él está contigo, habla con él cada vez que lo necesites y en medio de cualquier situación.
¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu?
¿A dónde podría huir de tu presencia?
8 Si subiera al cielo,
allí estás tú;
si tendiera mi lecho en el fondo de los dominios de la muerte,
también estás allí.
9 Si me elevara sobre las alas del alba,
o me estableciera en los extremos del mar,
10 aun allí tu mano me guiaría,
¡me sostendría tu mano derecha!
(Salmo 139:7-10)
Esa es la confianza maravillosa que puedes tener como hijo de Dios. No hay ningún lugar donde su amor, su cuidado y su protección no te alcancen. Sea donde sea que te encuentres, él escucha tu oración y acude a tu ayuda. Su amor es tan grande que él no se olvida de ti ni ignora tus lágrimas. Habla con él, cuenta con él como el compañero más fiel que puedes tener en tu vida.
Pero no lo dejes solo para los momentos de mayor necesidad: busca al Señor cada día. Pasa tiempo con él, cuéntale sobre tu vida, tu familia, tu trabajo, tus preocupaciones y tus anhelos. Entrégale lo que es incierto o lo que te causa cierta preocupación. Sea cuando sea, puedes hablar con él porque él está a tu lado en todo momento y en todo lugar.
Reflexión sobre el Salmo 139: Dios todo lo ve y todo lo sabe
Palabra de Ayer
Ora a Dios
Oren sin cesar.
(1 Tesalonicenses 5:17)
En la Biblia se nos exhorta a orar sin cesar, en todo momento. ¿Cómo podemos hacer esto con todas las responsabilidades que tenemos? Podemos orar en nuestra mente, oraciones cortas delante del Padre, llenas de fe. Pero tenemos que reconocer que, a veces, nos parece que nuestros problemas son muy grandes y nuestra fe es muy pequeña.
Tal como hizo el padre del joven endemoniado, podemos clamar a Dios:
¡Sí creo! —exclamó de inmediato el padre del muchacho—. ¡Ayúdame en mi poca fe!
(Marcos 9:24)
Al orar, estás poniendo tu fe en Dios. Muchas veces la fe se debilita porque te enfocas excesivamente en los problemas. Cambia de estrategia y ora antes de actuar. ¡De hecho, ora antes de preocuparte! Eleva tu oración a Dios y mantente atento a su respuesta.
Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.
(Salmo 5:3)
La oración ayuda a ajustar tu enfoque. Centra tu atención y confía en el Dios de lo imposible. Tu fe se fortalecerá y verás tus circunstancias cambiar.
Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.
(Efesios 6:18)
¡Ora más y ora siempre!
- Fortalece tu fe con estos 5 versículos sobre el poder de la oración.
- Oren sin cesar: reflexión sobre 1 Tesalonicenses 5:17
Palabra de Anteayer
Luz para mi camino
Tu palabra es una lámpara a mis pies;
es una luz en mi sendero.
(Salmo 119:105)
¿Alguna vez has estado por un rato, en un lugar totalmente oscuro y sin luz? La falta de iluminación nos provoca algunas reacciones extrañas, pero quizás la principal sea la falta del sentido de orientación, además de miedo y estrés. Para salir de esta situación, necesitamos un foco de luz, o alguna claridad exterior que solucione el problema. Cualquiera que haya pasado por esta experiencia sabe que es un poco angustiosa.
En la vida espiritual y emocional también pasamos por experiencias similares. Hay momentos de oscuridad. Sin embargo, muchas personas parecen experimentar constantemente esta experiencia de falta de orientación, pánico y ansiedad. ¿Sabes por qué? Porque no tienen la verdadera Luz que ilumina sus vidas: Jesús.
La Palabra de Dios es la revelación divina que ilumina la mente y el corazón de los hombres para conocer la Verdad. Esto significa que da discernimiento a los justos para seguir su viaje en esta vida.
La luz se esparce sobre los justos
y la alegría sobre los de corazón sincero.
(Salmo 97:11)
La Luz del Señor ilumina nuestro camino, para que no estemos desorientados en la oscuridad.
Porque en ti está la fuente de la vida
y en tu luz podemos ver la luz.
(Salmo 36:9)
Busca a Jesús, Él es la luz del mundo. ¡Conócelo a través de la santa Palabra de Dios, la Santa Biblia!