Los sueños de Dios son incomparables y no hay nada más gratificante y maravilloso que vivir un sueño o proyecto que viene de Dios. Pero para experimentar esa bendición se necesitan dos cosas esenciales: fe y obediencia. Necesitamos creer que si el sueño es de Dios, él es fiel y poderoso para hacerlo realidad. Luego, debemos escuchar su voz y obedecer sus mandamientos.
1. Los sueños de Dios son más grandes que los nuestros
Porque yo sé los planes que tengo acerca de ustedes, dice el SEÑOR, planes de bienestar y no de mal, para darles porvenir y esperanza.
(Jeremías 29:11)
Dios conoce cada detalle de su propósito. Sus sueños para ti van mucho más allá de lo que puedas imaginar. Aunque hoy parezca un poco confuso, confía: él está guiando todo con amor y propósito.
2. Dios puede hacer más de lo que soñamos
Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús, por todas las generaciones de todas las edades, para siempre. Amén.
(Efesios 3:20-21)
Los sueños de Dios superan tus peticiones más grandes. Él tiene el poder para hacer cosas que van más allá de tu imaginación, porque su acción en ti es sobrenatural. Cree que su propósito es mucho mayor que tus limitaciones.
3. El sueño de Dios tiene propósito
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
(Mateo 6:33)
Cuando buscamos primero el reino de Dios, nuestros sueños se alinean con su corazón. Él satisface cada necesidad y dirige nuestras vidas con propósito eterno. Darle la prioridad a Dios es la mejor manera para lograr ver que lo imposible, sucede.
4. Conquista sueños encomendándole al Señor tus planes
Encomienda a Jehová tus obras,
Y tus pensamientos serán afirmados.
(Proverbios 16:3)
Consagrar tus planes a Dios es confiar en que él sabe el mejor camino. Cuando pones tus sueños en sus manos, él te moldea y guía hacia el verdadero éxito, aquel que glorifica al Señor.
5. Alinea tus sueños con los del Señor
Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.
(Salmo 37:4)
Cuando te deleitas en Dios y te regocijas en él, tus sueños se alinean con sus sueños y su voluntad para tu vida. Él no solo escucha los deseos de tu corazón, sino que los cumple mientras vives en comunión con él.
6. Sueña en grande
Ensancha el sitio de tu tienda, y sean extendidos los tapices de tus moradas. No te limites; alarga tus cuerdas y afirma tus estacas.
(Isaías 54:2)
¡Dios te está llamando a soñar en grande! Amplía tu visión, confía en las promesas y prepárate para lo que viene. Su propósito para ti requiere fe y audacia. ¡No limites lo que Dios quiere hacer en tu vida!
7. Ten fe para conquistar los sueños de Dios para ti
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
(Hebreos 11:1)
La fe es lo que sostiene los sueños que Dios ha plantado en ti. Incluso, aunque no logres ver cambios, cree que él está actuando. Su propósito requiere confianza, incluso en los días nublados. No dejes de soñar con lo que él prometió.
8. Los sueños de Dios para ti se cumplirán
estando convencido de esto: que el que en ustedes comenzó la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
(Filipenses 1:6)
Dios no empieza nada para dejarlo a medias. ¡El propósito que él comenzó en tu vida se completará! Los sueños que nacieron en el corazón del Padre se harán realidad, porque él es fiel para terminar todo lo que comenzó.
9. El propósito de Dios te llevará a conquistar tus sueños
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
(Salmo 126:6)
Aunque hoy siembres con lágrimas, el propósito de Dios te llevará a la cosecha con alegría. Cada paso, incluso en el dolor, tiene un destino de honor. No renuncies a tus sueños, ellos florecerán.
10. Afírmate en el propósito de Dios para tu vida y haz realidad tus sueños
Por eso, hermanos, procuren aun con mayor empeño hacer firme su llamamiento y elección, porque haciendo estas cosas no tropezarán jamás.
(2 Pedro 1:10)
Mantente firme en el Señor para que se fortalezca su propósito en tu vida. Sé firme, camina con diligencia y verás que se hacen realidad, sin tropiezo, los sueños de Dios para ti. El Señor tiene un destino preparado para ti.
11. Dios puede restaurar tus sueños
Yo les restituiré los años que comieron la oruga, el pulgón, el saltón y la langosta; mi gran ejército que envié contra ustedes.
(Joel 2:25)
Dios puede restaurar incluso los sueños que parecen perdidos. Los años que parecían desperdiciados los convertirá en abundancia. Su propósito es redentor: nada es en vano en las manos del Señor.
12. Dios te capacita para que conquistes los sueños de él para ti
Y el Dios de paz, que por la sangre del pacto eterno levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, los haga aptos en todo lo bueno para hacer su voluntad, haciendo él en nosotros lo que es agradable delante de él por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
(Hebreos 13:20-21)
Dios te perfecciona para cumplir su propósito. Sus sueños no dependen solo de tu fuerza, sino de la acción de Cristo en tu vida. Confía: él te da poder para lograr todo lo que te ha llamado a experimentar.
13. Dios es fiel en cumplir su propósito en tu vida
El SEÑOR cumplirá su propósito en mí. Oh SEÑOR, tu misericordia es para siempre;
no desampares la obra de tus manos.
(Salmo 138:8)
Dios es fiel para cumplir su propósito en tu vida. Eres obra de sus manos y él no te abandonará a mitad del camino. Incluso cuando no entiendas el proceso, confía: su amor asegura que cada promesa se cumplirá a su debido tiempo.
Cómo saber si un sueño viene de Dios
Un sueño de Dios siempre edificará tu vida y te acercará al Padre. Esto no significa que será fácil, pero valdrá la pena. Recuerda que Dios nunca te dará un sueño que vaya en contra de su Palabra, por eso la Biblia debe guiar todo lo que hagas.
Además, si no estás seguro de un sueño, habla con un cristiano maduro, preferiblemente un líder, un pastor. Esta persona podrá ayudarte a entender si este sueño es de Dios.
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