Promesas de Dios para mujeres valientes


Lisania Meléndez
Lisania Meléndez
Misionera

La mujer, al igual que cada ser humano sobre la tierra, ha sido creada por Dios y tiene gran valor a sus ojos. En la Palabra de Dios encontramos preciosas promesas que podemos aplicar a nuestras circunstancias. Como mujeres valientes, decididas a servir a Dios y a vivir para él, podemos recibir ánimo y afirmación para cumplir con la obra que Dios nos encomienda cada día.

La mujer valiente será valorizada por Dios

Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios. (1 Pedro 3:4)

Que su belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios.
(1 Pedro 3:4)

La mujer valiente es muy valiosa para Dios. Ella no se deja llevar por su apariencia exterior, pues su verdadera fuerza viene de su interior. Su relación con Dios es sumamente importante para ella y permite que Dios transforme su corazón cada día, haciéndola cada vez más semejante a él. Dios valora eso en gran manera.

El Señor cumplirá las promesas que le ha hecho

¡Dichosa tú que has creído, porque lo que el Señor te ha dicho se cumplirá!
(Lucas 1:45)

Es de mucha valentía creer en las promesas de Dios y vivir con la expectativa de que veremos su cumplimiento. María es un buen ejemplo de una mujer que recibió una promesa de Dios y no se acobardó. Ella sabía que junto con la promesa vendrían consecuencias fuertes para su vida. Sin embargo, María tenía una certeza: Dios cumple lo que promete, y vivir dentro de su voluntad es siempre lo mejor. ¡Aférrate hoy a las promesas de Dios!

Dios reconocerá su esfuerzo en ser ejemplar

Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! (Proverbios 31:10)

Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará?
¡Es más valiosa que las piedras preciosas!
(Proverbios 31:10)

Es lindo encontrarnos con mujeres que son un buen ejemplo como hijas de Dios y en todas las áreas de la vida. La Biblia dice que el valor de esas mujeres es mayor que el de las piedras preciosas. No hay diamante, rubí o esmeralda que valga más que una mujer ejemplar.

Dios la fortalecerá y la capacitará

Se reviste de fuerza y dignidad,
y afronta segura el porvenir.
Cuando habla, lo hace con sabiduría;
cuando instruye, lo hace con amor.
(Proverbios 31:25-26)

Cuando una mujer se siente fuerte y digna en el Señor, puede afrontar con confianza los problemas que le presenta la vida. Sin embargo, su fuerza está bajo control, guiada por la sabiduría que recibe del Padre. En todo lo que hace y dice, ella transmite no solo la sabiduría, sino también el amor que Dios ha derramado sobre ella.

Será reconocida y alabada

Sus hijos se levantan y la felicitan;
también su esposo la alaba:
Muchas mujeres han realizado proezas,
pero tú las superas a todas.
(Proverbios 31:28-29)

Aquellos que están alrededor de ella, reconocen a la mujer que se esfuerza en ser virtuosa y ejemplar. Sus familiares y amigos más cercanos son los que más se benefician de su actitud positiva. Por eso, expresan su admiración y su aprecio ante ella. Ella no solo es reconocida, sino que otros celebran con gozo su vida y la bendición de conocerla.

Su esfuerzo no pasará desapercibido

Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. (Proverbios 31:30)

Engañoso es el encanto y pasajera la belleza;
la mujer que teme al Señor es digna de alabanza.
(Proverbios 31:30)

El temor al Señor es una cualidad distintiva de la mujer valiente y ejemplar. Ella reconoce la grandeza de Dios y su dependencia total de él. Todo lo que hace está dirigido por el deseo de obedecer siempre a Dios. Los demás ven su esfuerzo y la alaban por su perseverancia.

La bendición de Dios estará sobre ella

Que el Señor te bendiga, hija mía. Esta nueva muestra de lealtad de tu parte supera la anterior, ya que no has ido en busca de hombres jóvenes, sean ricos o pobres.
(Rut 3:10)

La mujer valiente es una mujer leal. Su lealtad va dirigida principalmente a Dios, pero también a sus familiares y aquellos que aman a Dios y siguen sus principios. Rut fue leal a su suegra Noemí y Dios premió esa lealtad. Ella recibió bendición y provisión para su vida y hasta pasó a formar parte de la línea de antepasados de Jesús.

Verá frutos y crecimiento

Dichosos todos los que temen al Señor,
los que van por sus caminos.

En el seno de tu hogar,
tu esposa será como vid llena de uvas;
alrededor de tu mesa,
tus hijos serán como vástagos de olivo.
(Salmo 128:1 y 3)

Todos los que temen al Señor ven frutos preciosos de parte de Dios en las diferentes áreas de su vida. El hogar en el que vive una mujer valiente, temerosa de Dios, recibirá la bendición de parte del Señor, algo que experimentarán todos los miembros de la familia.

Recibirá honra y respeto

La mujer agraciada obtendrá honra ... (Proverbios 11:16a)

La mujer agraciada obtendrá honra ...
(Proverbios 11:16a)

Tratar a los demás con gracia y respeto es una de las formas en las que la mujer valiente, guerrera del Señor, muestra su aprecio por el diseño de Dios en los demás. Ese trato no pasa desapercibido. Los demás se dan cuenta y lo agradecen. ¿El premio? Tarde o temprano ella recibirá la honra y el respeto de los demás.

Dios cambiará su dolor en gozo

Tú, mujer estéril que nunca has dado a luz, ¡grita de alegría!
Tú, que nunca tuviste dolores de parto, ¡prorrumpe en canciones y grita con júbilo!
Porque más hijos que la casada tendrá la desamparada —dice el Señor—.
(Isaías 54:1)

En ese pasaje, Dios compara a Israel (su pueblo), con una mujer estéril. Ser estéril era una gran afrenta en los tiempos de Isaías, pero Dios prometió hijos, alegría y prosperidad a su pueblo. Dios es misericordioso y no se olvida de los que sufren. La mujer sin hijos podrá regocijarse porque Dios le dará hijos espirituales en abundancia.

El Señor la restaurará y la acompañará

No temas, porque no serás avergonzada.
No te turbes, porque no serás humillada.
Olvidarás la vergüenza de tu juventud,
y no recordarás más el oprobio de tu viudez.
Porque el que te hizo es tu esposo;
su nombre es el Señor Todopoderoso.
Tu Redentor es el Santo de Israel;
¡Dios de toda la tierra es su nombre!
(Isaías 54:4-5)

En medio de las situaciones que pueden parecer humillantes o demasiado desafiantes, la mujer que ama a Dios puede estar segura de que no está sola. Dios está con ella trayendo el apoyo y el consuelo necesario. No solo eso, ¡en Dios hay restauración! Él trae renuevo y esperanza. Ella puede seguir adelante con ilusión y valentía, porque el Señor la acompaña.

Dios renovará sus fuerzas

Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán. (Isaías 40:31)

Pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán.
(Isaías 40:31)

La mujer valiente en el Señor no teme esperar. Su espera está llena anticipación porque sabe que, al final, Dios traerá algo bueno para su vida. Esa certeza la revitaliza, renueva sus fuerzas y la ayuda a seguir adelante cumpliendo con sus responsabilidades de una forma eficiente que agrada a Dios.

La paz de Dios la acompañará

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:6-7)

Acudir al Señor en oración es la respuesta normal que la mujer valiente en el Señor da a los problemas de la vida. Ella sabe que puede llevar sus peticiones delante de Dios agradeciendo por lo que él hará. En oración, recibe la paz del Señor, esa paz que no tiene igual y que la impulsa a enfrentar la vida con optimismo.

Contará con la protección de Dios

Amen al Señor, todos sus fieles; él protege a los dignos de confianza, pero a los orgullosos les da su merecido. (Salmo 31:23)

Amen al Señor, todos sus fieles;
él protege a los dignos de confianza,
pero a los orgullosos les da su merecido.
(Salmo 31:23)

El amor y la fidelidad a Dios son la base de todo lo que hace una mujer valiente del Señor. Ella conoce a Dios porque pasa tiempo con él. Su corazón es humilde y confiado ante el Señor y Dios la bendice con su presencia y su protección.

Recibirá dirección de parte de Dios

Te haré entender y te enseñaré
el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos.
(Salmo 32:8)

Dios, que conoce el corazón de la mujer valiente, sabe que ella desea hacer su voluntad en todo momento. En su bondad, Dios la guía y le muestra el camino a seguir en medio de cada situación. Una mujer que ama a Dios, se mantiene atenta a la dirección del Padre, sabiendo que al andar en obediencia, verá grandes maravillas.

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Lisania Meléndez
Lisania Meléndez
Licenciada con un B. A. Magna Cum Laude en Lenguas Modernas de la Universidad de Puerto Rico. Trabajó como misionera de Operación Movilización, primero en sus barcos M/V Logos y M/V Logos 2, y luego, como líder de un equipo de O.M. en España. Tiene amplia experiencia en la traducción y redacción de artículos para la mujer cristiana y sobre temas cristianos en general. Ha entrenado jóvenes para el trabajo misionero y desarrollado programas de estudios bíblicos para su iglesia y para otros grupos misioneros. Amante del aprendizaje constante, ha hecho varios cursillos a lo largo de los años. Entre ellos están los de Equipe Me online de O.M. sobre El estudio de la Biblia, El ciclo de la gracia y Encuentro con las Escrituras.