15 versículos sobre la Trinidad


Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo forman la Trinidad. Son tres entidades distintas, pero los tres son Dios. La Trinidad es uno de los misterios del cristianismo. No es fácil de explicar, pero sabemos que los tres merecen toda alabanza y adoración, pues somos salvos por su amor, gracia y misericordia.

Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
(Mateo 28:19)

Porque tres son los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan en uno.
(1 Juan 5:7-8)

La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.
(2 Corintios 13:14)

Y cuando Jesús fue bautizado, en seguida subió del agua, y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre él. Y he aquí, una voz de los cielos decía: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”.
(Mateo 3:16-17)

Pero el Consolador, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, él les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que yo les he dicho. (Juan 14:26)

Pero el Consolador, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, él les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que yo les he dicho.
(Juan 14:26)

elegidos conforme al previo conocimiento de Dios Padre por la santificación del Espíritu para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Gracia y paz les sean multiplicadas.
(1 Pedro 1:2)

Yo y el Padre uno somos.
(Juan 10:30)

Y yo rogaré al Padre y les dará otro Consolador para que esté con ustedes para siempre. Este es el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes y está en ustedes.
(Juan 14:16-17)

Y Dios es el que nos confirma con ustedes en Cristo y el que nos ungió; es también quien nos ha sellado y ha puesto como garantía al Espíritu en nuestros corazones.
(2 Corintios 1:21-22)

Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad; y ustedes están completos en él, quien es la cabeza de todo principado y autoridad.
(Colosenses 2:9-10)

Y cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad pues no hablará por sí solo sino que hablará todo lo que oiga y les hará saber las cosas que han de venir. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y les hará saber.
(Juan 16:13-14)

Pero cuando venga el Consolador, el Espíritu de verdad que yo les enviaré de parte del Padre, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí.
(Juan 15:26)

Porque el que Dios envió habla las palabras de Dios pues Dios no da el Espíritu por medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todas las cosas en su mano.
(Juan 3:34-35)

sin embargo, para nosotros hay un solo Dios, el Padre, de quien proceden todas las cosas, y nosotros vivimos para él; y un solo Señor, Jesucristo, mediante el cual existen todas las cosas, y también nosotros vivimos por medio de él.
(1 Corintios 8:6)

Porque lo invisible de él —su eterno poder y deidad— se deja ver desde la creación del mundo, siendo entendido en las cosas creadas de modo que no tienen excusa.
(Romanos 1:20)

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