11 versículos sobre el cuerpo de Cristo


El cuerpo de Cristo es la Iglesia de Jesús, su amada esposa. Jesús, cabeza de este glorioso cuerpo, dejó a sus elegidos la misión de proclamar el reino de los cielos. El cuerpo de Cristo está formado por muchas personas con dones diferentes, pero que comparten un corazón transformado por el poder del Salvador.

Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es miembro de ese cuerpo.
(1 Corintios 12:27)

Porque de la manera que en un solo cuerpo tenemos muchos miembros pero todos los miembros no tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo pero todos somos miembros los unos de los otros.
(Romanos 12:4-5)

Porque de la manera que el cuerpo es uno solo y tiene muchos miembros, y que todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, son un solo cuerpo, así también es Cristo.
(1 Corintios 12:12)

Porque de la manera que el cuerpo es uno solo y tiene muchos miembros, y que todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, son un solo cuerpo, así también es Cristo. (1 Corintios 12:12)

Las diversas partes de este cuerpo constituyen la Iglesia, que es la esperanza y la luz para un mundo perdido.

Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como han sido llamados a una sola esperanza de su llamamiento.
(Efesios 4:4)

Aun todas las cosas las sometió Dios bajo sus pies y lo puso a él por cabeza sobre todas las cosas para la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo.
(Efesios 1:22-23)

Ahora me gozo en lo que padezco por ustedes, y completo en mi propia carne lo que falta de las tribulaciones de Cristo a favor de su cuerpo, que es la iglesia.
(Colosenses 1:24)

Porque nadie aborreció jamás a su propio cuerpo; más bien, lo sustenta y lo cuida tal como Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
(Efesios 5:29-30)

Y la paz de Cristo gobierne en su corazón, pues a ella fueron llamados en un solo cuerpo, y sean agradecidos.
(Colosenses 3:15)

Y, además, él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos para que en todo él sea preeminente;
(Colosenses 1:18)

De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y entrelazado por la cohesión que aportan todos los ligamentos, recibe su crecimiento de acuerdo con la actividad proporcionada a cada uno de los miembros para ir edificándose en amor.
(Efesios 4:16)

¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡De ninguna manera!
(1 Corintios 6:15)

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