19 versículos sobre el aprendizaje y la enseñanza


La Biblia tiene muchas palabras de enseñanza e instrucción para vivir de forma que agrademos a Dios. La enseñanza de la Biblia trae sabiduría y entendimiento. Si quieres ser sabio, aprende y aplica las enseñanzas de la Biblia. Al obedecer las enseñanzas de la Biblia, vivirás en paz con Dios, con los demás, contigo mismo y con la naturaleza.

El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR,
y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
(Proverbios 9:10)

Y amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.

Estas palabras que yo te mando estarán en tu corazón. Las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas sentado en casa o andando por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
(Deuteronomio 6:5-7)

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia,  a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra. (2 Timoteo 3:16-17)

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.
(2 Timoteo 3:16-17)

Escucha, oh pueblo mío, mi ley;
inclinen ustedes su oído a las palabras de mi boca.
Abriré mi boca en parábolas;
evocaré las cosas escondidas del pasado,
las cuales hemos oído y entendido, porque nos las contaron nuestros padres.
No las encubriremos a sus hijos.
A la generación venidera contaremos las alabanzas del SEÑOR,
y de su poder y de las maravillas que hizo.
(Salmo 78:1-4)

Pues lo que fue escrito anteriormente fue escrito para nuestra enseñanza a fin de que, por la perseverancia y la exhortación de las Escrituras, tengamos esperanza.
(Romanos 15:4)

Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel.
Para entender sabiduría y doctrina,
Para conocer razones prudentes,
Para recibir el consejo de prudencia,
Justicia, juicio y equidad;
Para dar sagacidad a los simples,
Y a los jóvenes inteligencia y cordura.
Oirá el sabio, y aumentará el saber,
Y el entendido adquirirá consejo,
Para entender proverbio y declaración,
Palabras de sabios, y sus dichos profundos.
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
(Proverbios 1:1-7)

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,
Y no desprecies la dirección de tu madre;
Porque adorno de gracia serán a tu cabeza,
Y collares a tu cuello.
(Proverbios 1:8-9)

¡Adquiere sabiduría!
¡Adquiere entendimiento!
No te olvides ni te apartes de los dichos de mi boca.
No la abandones y ella te guardará; ámala y te preservará.
¡Sabiduría ante todo!
¡Adquiere sabiduría!
Y antes que toda posesión,
adquiere entendimiento.
Apréciala y ella te levantará;
y cuando la hayas abrazado, te honrará.
(Proverbios 4:5-8)

La palabra de Cristo habite abundantemente en ustedes, enseñándose y amonestándose los unos a los otros en toda sabiduría con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando con gracia a Dios en su corazón.
(Colosenses 3:16)

Aférrate a la disciplina y no la sueltes; consérvala, porque ella es tu vida.
No entres en el sendero de los impíos
ni pongas tu pie en el camino de los malos.
(Proverbios 4:13-14)

Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón;
porque de él emana la vida.
Aparta de ti la perversidad de la boca
y aleja de ti la falsedad de los labios.
Miren tus ojos lo que es recto
y diríjase tu vista a lo que está frente a ti.
Considera la senda de tus pies
y todos tus caminos sean correctos.
No te apartes ni a la izquierda
ni a la derecha;
aparta tu pie del mal.
(Proverbios 4:23-27)

Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre
y no abandones la instrucción de tu madre.
Átalos siempre a tu corazón
y enlázalos en tu cuello.
Te guiarán cuando camines;
te guardarán cuando te acuestes
y hablarán contigo cuando te despiertes.
Porque el mandamiento es antorcha
y la instrucción es luz.
Y las reprensiones de la disciplina son camino de vida.
(Proverbios 6:20-23)

La instrucción del sabio es fuente de vida,
para apartarse de las trampas de la muerte.
(Proverbios 13:14)

Mas a la mitad de la fiesta subió Jesús al templo, y enseñaba. Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe este letras, sin haber estudiado? Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, este es verdadero, y no hay en él injusticia.
(Juan 7:14-18)

Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto,
(2 Timoteo 2:16-17)

Todo el que se extravía y no permanece en la doctrina de Cristo no tiene a Dios. El que permanece en la doctrina, este tiene al Padre y también al Hijo.
(2 Juan 1:9)

Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.
(1 Timoteo 5:17-18)

Te haré entender y te enseñaré
el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos.
(Salmo 32:8)

Lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en mí, esto hagan; y el Dios de paz estará con ustedes.
(Filipenses 4:9)

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