19 versículos sobre discernir en la Biblia


Tener discernimiento o saber discernir es tener sabiduría para comprender lo que es correcto o incorrecto, verdadero o falso, sensato o peligroso. Dios da discernimiento a quienes lo buscan y se esfuerzan por hacer su voluntad. Toda sabiduría y discernimiento provienen de Dios.

Pero el hombre natural no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede comprender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio, el hombre espiritual lo juzga todo, mientras que él no es juzgado por nadie. Porque, ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién lo instruirá?

Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.
(1 Corintios 2:14-16)

Y esta es mi oración: que su amor abunde aun más y más en conocimiento y en todo discernimientopara que aprueben lo mejor, a fin de que sean sinceros e irreprensibles en el día de Cristo,
(Filipenses 1:9-10)

Podemos aumentar nuestro discernimiento estudiando la Biblia, que es la palabra de Dios. El discernimiento que proviene de Dios nos ayuda a comprender las verdades espirituales y a evitar muchos problemas.

Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. (Santiago 1:5)

Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.
(Santiago 1:5)

Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él; habiendo sido iluminados los ojos de su entendimiento para que conozcan cuál es la esperanza a la que los ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la inmensurable grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la operación del dominio de su fuerza.
(Efesios 1:17-19)

Maravillosos son tus testimonios;
por eso los guarda mi alma.
La exposición de tu palabra alumbra; hace entender a los ingenuos.
(Salmo 119:129-130)

Los proverbios de Salomón hijo de David, rey de Israel:
para conocer sabiduría y disciplina; para comprender los dichos
de inteligencia;
para adquirir disciplina y enseñanza, justicia, derecho y equidad;
para dar sagacidad a los ingenuos
y a los jóvenes conocimiento y prudencia.
El sabio oirá y aumentará su saber,
y el entendido adquirirá habilidades.
Comprenderá los proverbios y los
dichos profundos,
las palabras de los sabios y sus enigmas.
(Proverbios 1:1-6)

Con sabiduría se edifica la casa
y con prudencia se afirma.
(Proverbios 24:3)

porque, si bien en otro tiempo eran tinieblas, ahora son luz en el Señor. ¡Anden como hijos de luz! Pues el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad. Aprueben lo que es agradable al Señor.
(Efesios 5:8-10)

Hijo mío, si aceptas mis palabras
y atesoras mis mandamientos dentro de ti,
si prestas oído a la sabiduría
e inclinas tu corazón al entendimiento,
si invocas a la inteligencia
y al entendimiento llamas a gritos,
si como a la plata la buscas
y la rebuscas como a tesoros escondidos,
entonces entenderás el temor del SEÑOR
y hallarás el conocimiento de Dios.
Porque el SEÑOR da la sabiduría,
y de su boca provienen el conocimiento y el entendimiento.
(Proverbios 2:1-6)

El corazón del entendido adquiere conocimiento
y el oído de los sabios busca el conocimiento.
(Proverbios 18:15)

He comprendido más que todos mis instructores
porque tus testimonios son mi meditación.
(Salmo 119:99)

Justas son todas las palabras de mi boca;
no hay en ellas cosa torcida ni perversa.
Todas ellas son correctas al que entiende, y rectas a los que han hallado el conocimiento.
(Proverbios 8:8-9)

Como aguas profundas es el propósito en el corazón del hombre,
pero el hombre de entendimiento logrará extraerlo.
(Proverbios 20:5)

Porque a uno se le da palabra de sabiduría por medio del Espíritu; pero a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por un solo Espíritu; a otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
(1 Corintios 12:8-10)

Escojamos lo que es correcto; conozcamos entre nosotros lo bueno.
(Job 34:4)

Daniel habló y dijo: ¡Sea bendito el nombre de Dios desde la eternidad hasta la eternidad! Porque suyos son la sabiduría y el poder. Él cambia los tiempos y las ocasiones; quita reyes y pone reyes. Da sabiduría a los sabios y conocimiento a los entendidos.
(Daniel 2:20-21)

Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa. Porque el que come y bebe, no discerniendo el cuerpo, juicio come y bebe para sí.
(1 Corintios 11:28-29)

Pues todo el que se alimenta de leche no es capaz de entender la palabra de la justicia, porque aún es niño. Pero el alimento sólido es para los maduros; para los que, por la práctica, tienen los sentidos entrenados para discernir entre el bien y el mal.
(Hebreos 5:13-14)

No hay sabiduría ni entendimiento,
ni consejo contra el SEÑOR.
(Proverbios 21:30)

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