Cuando Jesús dijo: "Toma tu cruz, y sígueme", estaba enseñando a sus discípulos sobre el verdadero costo de seguirlo. En aquellos tiempos, la cruz era un símbolo de sufrimiento y muerte. Quien cargaba una cruz iba camino a la ejecución, condenado a morir de manera dolorosa y humillante.
Con estas palabras, Jesús dejó claro que seguirlo no sería fácil. No se trataba solo de creer en él, sino de estar dispuesto a entregar la vida por él si fuera necesario. Él mismo había aceptado sufrir y morir en la cruz para cumplir la voluntad de Dios y traer salvación a la humanidad. Sus discípulos debían estar preparados para enfrentar oposición, persecución e incluso la muerte por su fe.
Al llamar a sus seguidores a tomar su cruz, Jesús hablaba de una entrega total. No se refería a simples renuncias o dificultades diarias, sino a la disposición de dar la vida por amor a él.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
(Mateo 16:24)
El impacto en nuestra vida al elegir tomar la cruz y seguir a Jesús
Hoy, este llamado sigue vigente. Dios llama todos los que le siguen a entregarse completamente a él y tomar la cruz. Aunque no todos los cristianos enfrentan persecución extrema, seguir a Jesús implica una entrega profunda y una fidelidad a él que va más allá de nuestras comodidades y deseos personales. Sufriremos por él porque, en muchos aspectos, el mundo en el que vivimos va en contra de lo que Dios dice.
Cuando decidimos seguir a Jesús, Dios nos llama a dejar atrás ciertas cosas o costumbres. Dios nos llama a despojarnos de todo lo que no ata y nos desvía de nuestro servicio a él. Pero el versículo se refiere a una entrega aún mayor: habla de estar dispuesto a morir por Jesús, a que nos maten por amor a él.
Qué quiere decir "niéguese a sí mismo"
Negarse a sí mismo es someter nuestra voluntad completamente bajo el dominio del Señor. Quien se niega a sí mismo valora obedecer a Dios y sus mandamientos. En lugar de satisfacer sus deseos y anhelos, le pregunta a Dios "¿qué quieres que yo haga? ¿Cuál es tu voluntad para mí en este momento?", y hace lo que Dios le indica.
Todo el que se niega a sí mismo elige dar prioridad a la voluntad de Dios, se enfoca en la obediencia a Dios y renuncia a hacer simplemente lo que desea.
El texto bíblico en Lucas y Marcos
Ese relato de la conversación de Jesús con sus discípulos se encuentra también en los evangelios de Lucas y Marcos. En los tres evangelios se enfatiza la importancia de estar dispuestos a morir por Jesús, de valorar más nuestro destino eterno con él que nuestra vida terrenal.
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, este la salvará. Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?
(Lucas 9:23-25)
Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
(Marcos 8:34-35)
Lee también: