El don de lenguas le permitió a los discípulos de Jesús y a los primeros cristianos transmitir el mensaje del evangelio a personas de otras naciones que hablaban idiomas diferentes. Hablar en lenguas es uno de los dones del Espíritu Santo. Dios dio ese don por primera vez a los discípulos y seguidores de Jesús el día de Pentecostés, cuando hablaron en idiomas que no entendían. Varios otros conversos recibieron posteriormente el don de hablar en lenguas.
La Biblia habla de, por lo menos, dos formas distintivas en la que se manifiesta el don de lenguas. Primero, tal como sucedió con la iglesia primitiva, el don puede capacitar a las personas a comunicar el evangelio en idiomas que no han estudiado. El Espíritu Santo da las palabras precisas en el idioma correcto para que una persona no creyente pueda escuchar y entender el mensaje del evangelio de Jesús.
La segunda forma en la que se manifiesta el don de lenguas es concediendo al espíritu de la persona un idioma especial para adorar a Dios y hablar con él. No se trata de inventar sonidos sin sentido: es un idioma celestial que sale de lo profundo del espíritu de alguien para exaltar a Dios y comunicarse con él. Esa manifestación del don de lenguas debe ser usada a modo personal, en los momentos de oración con Dios.
Según la Biblia, el uso del don de lenguas durante las reuniones de la iglesia debe hacerse si hay alguien presente con el don de interpretación de lenguas. La Biblia especifica que los dones espirituales son dados para la edificación de la iglesia y el don de lenguas no es la excepción. Para usarse en el contexto de la iglesia y que sea de ánimo para todos, debe poder interpretarse.
Algo a tener en cuenta con este y todos los dones es que el hecho de tenerlo no hace a nadie más espiritual. Dios reparte los dones como quiere y a quienes quiere, pero todos los dones son importantes. Cada don debe usarse bajo la dirección del Espíritu Santo, con amor y orden. Quienes hablan en lenguas deben ser humildes y respetar el orden del culto.
Estudio bíblico sobre el don de lenguas
Qué es el don de lenguas y cómo se manifiesta
El don de lenguas es un toque del Espíritu Santo que nos permite hablar en otros idiomas que no hemos estudiado. La primera vez que la Biblia menciona el don de lenguas es en Hechos 2, cuando los discípulos de Jesús y todos los que estaban reunidos con ellos el día de Pentecostés, recibieron la promesa del Espíritu Santo.
Cuando llegó el día de Pentecostés, todos ellos estaban juntos y en el mismo lugar. De repente, un estruendo como de un fuerte viento vino del cielo, y sopló y llenó toda la casa donde se encontraban. Entonces aparecieron unas lenguas como de fuego, que se repartieron y fueron a posarse sobre cada uno de ellos. Todos ellos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu los llevaba a expresarse.
(Hechos 2:1-4)
El primer propósito del don fue el de poder evangelizar a los que aún no habían recibido el mensaje del evangelio. Los allí presentes dieron testimonio diciendo, «¡y todos los escuchamos hablar en nuestra lengua acerca de las maravillas de Dios!» (Hechos 2:11b).
Además de permitir la expansión del mensaje de salvación, la Biblia habla de otros propósitos para ese don:
- Señal del poder de Dios en la vida de los creyentes (Marcos 16:17-18, Hechos 19:6)
- Para hablar con Dios y tener una comunicación más profunda con él (1 Corintios 14:2)
- Para fortalecerse espiritualmente (1 Corintios 14:4)
- Para alabar a Dios y expresarle nuestra gratitud (1 Corintios 14:16-17)
- Señal para los incrédulos (1 Corintios 14:22)
¿Qué dice la Biblia sobre el don de lenguas y cómo usarlo?
Siendo uno de los dones espirituales que Dios concede a la iglesia, el don de lenguas es bueno tanto para el individuo que lo recibe como para la iglesia en general. El uso del don edifica a la iglesia y es de bendición. En 1 Corintios 14, Pablo, quien poseía el don de lenguas (1 Corintios 14:18), hace algunas observaciones sobre el uso del don al estar reunidos como iglesia.
-
Todos los dones, incluido el don de hablar en lenguas, deben usarse con amor, considerando a los demás (1 Corintios 14:1-2, 1 Corintios 13:1).
-
Para edificar a la iglesia, debe haber alguien que interprete. Puede que la misma persona que tiene el don de hablar en lenguas reciba la interpretación, o que Dios unja a otro hermano de la iglesia con el don de interpretación de lenguas. Pero el uso en la iglesia debe estar apoyado por la interpretación del mensaje dado en lenguas (1 Corintios 14:5, 13-14).
-
Debe usarse con orden, por turnos y con interpretación.
Si se habla en una lengua extraña, que hablen dos, y hasta tres, pero que lo hagan por turnos, y que uno de ellos interprete lo que se diga. Pero si no hay quien interprete, esa persona debe guardar silencio en la iglesia, y hablar para sí mismo y para Dios.
(1 Corintios 14:27-28)
¿Cómo recibieron el don los primeros cristianos?
El Espíritu Santo descendió sobre los discípulos y los primeros cristianos cuando se encontraban reunidos en un aposento alto, esperando la promesa de Jesús. La manifestación fue visible: sobre ellos aparecieron unas lenguas como de fuego, que se repartieron y fueron a posarse sobre cada uno de ellos (Hechos 2:3).
De ese día en adelante, los discípulos comenzaron a orar por los creyentes para que recibieran el don.
Cuando Pablo les impuso las manos sobre la cabeza, el Espíritu Santo vino sobre ellos, y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar.
(Hechos 19:6)
El uso de los dones de hablar en lenguas e interpretar lenguas en las reuniones de la iglesia
Pablo enfatiza la necesidad de que, al usar el don de hablar en lenguas en las reuniones de la iglesia, debe haber interpretación. El mensaje recibido debe edificar a toda la iglesia, no solo a la persona con el don de lenguas.
Según lo que dice Pablo en 1 Corintios 14, si no hay nadie que interprete, la persona con el don de hablar en lenguas debe hablar solo para sí misma, o guardar silencio en la iglesia hasta que haya alguien que pueda interpretar.
¿Deben todos los cristianos hablar en lenguas?
Cada denominación tiene su doctrina y es importante que estés de acuerdo con lo que cree tu denominación sobre este punto. Hay denominaciones que creen que sí, que todos los cristianos deben hablar en lenguas. Otras piensan que, como todos los dones, es un don dado a algunos, según el Espíritu lo desee. Y hay otras denominaciones que piensan que el don fue dado solo a los discípulos y primeros creyentes, pero que ya ha cesado.
Pregúntale a los líderes de tu iglesia su sentir sobre el don de lenguas y medita en ello. Permite que Dios te guíe en todas las áreas de tu vida, y abre tu corazón al mover de su Espíritu.
Lee más sobre el Pentecostés, la primera vez que Dios derramó el don de lenguas sobre los creyentes: ¿Qué es Pentecostés y cuál es su significado?
Lee más sobre los dones espirituales: