El apóstol Andrés, hermano de Pedro, fue uno de los doce discípulos de Jesús. Antes de eso, Andrés seguía a Juan el Bautista, pero pasó a seguir a Jesús cuando supo que él era el Cordero de Dios. Andrés también llevó a su hermano Pedro para que conociera a Jesús. Fue un misionero dedicado y ayudó a difundir el evangelio. Dejó un ejemplo de fe, humildad y servicio a Dios.
La Biblia menciona al apóstol Andrés en varias partes del Nuevo Testamento. Aparece principalmente en los Evangelios y en Hechos de los Apóstoles. Andrés era hermano de Simón Pedro, hijo de Juan (o Jonás), y trabajaba como pescador.
El Evangelio de Juan dice que Andrés fue uno de los dos primeros discípulos en seguir a Jesús, después de oír a Juan el Bautista decir que Jesús era el Cordero de Dios. Curioso e interesado, Andrés fue tras Jesús y pasó el día con él. Después, fue a contarle a su hermano Pedro sobre el Mesías y lo llevó hasta Jesús.
En los Evangelios, Andrés aparece en algunos momentos importantes. En Juan 6:8-9, es él quien presenta a Jesús a un niño con cinco panes y dos peces, antes del milagro de la multiplicación. En Juan 12:20-22, también ayudó a llevar a algunos griegos hasta Jesús. Estos episodios muestran su papel como alguien que conectaba a las personas con Cristo.
Jesús llamó a Andrés de forma directa y simple. Andrés se encontraba con Pedro, lanzando las redes al mar, cuando Jesús dijo: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres.” Inmediatamente, ellos dejaron todo y siguieron a Jesús.
El legado de Andrés como apóstol está ligado a su disposición para seguir a Jesús prontamente, su papel en presentar personas a Cristo y su fidelidad en la misión. Después de la resurrección de Jesús, se cree que Andrés predicó el evangelio en varias regiones fuera de Israel. La tradición cristiana dice que el apóstol fue muerto a causa de su fe en Cristo. Su ejemplo inspira por su humildad, valentía y compromiso con el reino de Dios.
Estudio bíblico sobre el apóstol Andrés
Quién era Andrés antes de conocer a Jesús
Antes de conocer a Jesús, Andrés era pescador. Vivía en la región de Galilea y trabajaba con su hermano Simón Pedro (Mateo 4:18; Marcos 1:16).
Andrés era un hombre sencillo, dedicado al trabajo y a la familia. También mostraba interés espiritual, pues era discípulo de Juan el Bautista (Juan 1:35-40), el profeta que preparaba el camino para la venida del Mesías. Esto muestra que buscaba la verdad y anhelaba conocer la voluntad de Dios.
Fue exactamente en ese contexto que Andrés oyó a Juan el Bautista declarar que Jesús era el Cordero de Dios. Inmediatamente, dejó a Juan y siguió a Jesús, pasando el día con él. Luego, con entusiasmo, le contó a su hermano Pedro: “Hemos encontrado al Mesías” (Juan 1:41), y lo llevó hasta Jesús.
Por lo tanto, antes de seguir a Jesús, Andrés ya mostraba sensibilidad espiritual, deseo de servir a Dios y disposición para buscar la verdad. Su vida sencilla como pescador contrasta con la gran misión que recibiría más tarde: ser uno de los doce apóstoles y llevar el mensaje del evangelio a otras naciones. Su inicio humilde resalta que Dios llama a personas comunes para realizar obras extraordinarias en su reino.
¿Cómo Jesús llamó a Andrés?
Jesús llamó a Andrés de forma directa. Andrés era originalmente discípulo de Juan el Bautista. Después de oír a Juan declarar que Jesús era el Cordero de Dios, Andrés y otro discípulo siguieron a Jesús. Pasaron el día con él y, convencido de que había encontrado al Mesías, Andrés pronto se lo contó a su hermano Simón Pedro y lo llevó hasta Jesús.
Además, los Evangelios de Mateo 4:18-20 y Marcos 1:16-18 relatan que Jesús vio a Andrés y Pedro lanzando redes al mar, pues eran pescadores. Entonces Jesús les dijo: “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres.” Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
Este llamado muestra la autoridad de Jesús, así como la prontitud de Andrés en obedecer. Él dejó su profesión y estilo de vida para seguir a Cristo, demostrando fe, entrega y disposición para servir a Dios.
¿Cuál era la misión del apóstol Andrés?
La misión del apóstol Andrés era seguir a Jesús, anunciar el evangelio y llevar a otras personas al conocimiento de Cristo. Fue uno de los primeros discípulos y tuvo un papel importante al presentar a su hermano Pedro a Jesús.
Como apóstol, su misión incluía predicar las buenas nuevas, sanar enfermos y expulsar demonios (Mateo 10:1-8). Después de la resurrección de Jesús, Andrés permaneció con los discípulos, esperando al Espíritu Santo (Hechos 1:13).
Aunque la Biblia no relata detalles de su ministerio después de Pentecostés, la tradición cristiana afirma que llevó el evangelio a otras naciones. Su misión reflejaba fidelidad, humildad y compromiso con el reino de Dios, sirviendo como ejemplo de verdadero discípulo.
¿Cómo murió Andrés?
La Biblia no relata directamente la muerte del apóstol Andrés. Según la tradición cristiana, Andrés murió a causa de su fe en Jesucristo. Relatos históricos afirman que fue crucificado en una cruz en forma de “X”, conocida hoy como “cruz de San Andrés”, en la ciudad de Patras, en Grecia.
De acuerdo con esos registros, él pidió no ser crucificado como Jesús, por no considerarse digno. Aunque esos detalles no están en las Escrituras, son ampliamente aceptados por la tradición de la Iglesia como parte del testimonio de fidelidad y valentía dejado por Andrés hasta su muerte.
Lo que podemos aprender con la historia de Andrés
La historia del apóstol Andrés nos enseña lecciones sobre humildad y disposición para servir a Dios. Andrés fue uno de los primeros en reconocer a Jesús como el Mesías y no dudó en seguirlo.
Andrés estaba atento a las verdades espirituales, como muestra su relación inicial con Juan el Bautista, y tuvo la sensibilidad para reconocer en Jesús como el Salvador prometido.
Aunque fue uno de los primeros discípulos, Andrés no buscó protagonismo. En cambio, usó su influencia para llevar a otros hasta Cristo, como hizo con su hermano Pedro. Su actitud muestra que el verdadero discípulo no guarda la fe para sí, sino que la comparte con otros.
Otra lección importante es su iniciativa. En el milagro de la multiplicación de los panes, Andrés no tuvo miedo de dar a Jesús lo poco que tenían. Eso revela su fe de que, incluso con recursos limitados, Dios puede realizar grandes milagros.
Andrés demostró apertura para que el evangelio alcanzara a todos los pueblos. Cuando algunos griegos quisieron ver a Jesús, fue él quien los ayudó a acercarse (Juan 12:20-22), mostrando que el evangelio es para todos, sin distinción.
Principales lecciones del apóstol Andrés:
- Hemos de estar atentos a la voz de Dios y listos para seguirlo
- Tener humildad y espíritu de servicio
- Llevar a otros hasta Jesús con alegría
- Confiar en que Dios puede usar lo poco que tenemos
- Creer en la misión de evangelizar a todas las personas
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