9 versículos sobre pedir prestado (y tener deudas )


Debemos evitar asumir deudas, excepto cuando sea absolutamente necesario. Las deudas pueden convertirse en una gran carga, trayendo problemas y vergüenza sobre quien no puede pagarlas. La Biblia nos exhorta a no deber nada a nadie, pues las deudas tienen malas consecuencias.

El rico se enseñorea de los pobres,
Y el que toma prestado es siervo del que presta.
(Proverbios 22:7)

No te comprometas por otros,
ni salgas fiador de nadie.
¿Por qué han de quitarte hasta la cama
si resulta que no tienes con qué pagar?
(Proverbios 22:26-27)

Cada siete años harás remisión. Y esta es la manera de la remisión: perdonará a su deudor todo aquel que hizo empréstito de su mano, con el cual obligó a su prójimo; no lo demandará más a su prójimo, o a su hermano, porque es pregonada la remisión de Jehová.
(Deuteronomio 15:1-2)

Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
(Mateo 6:12)

Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. (Mateo 6:12)

Antes, ustedes estaban muertos en sus pecados; aún no se habían despojado de su naturaleza pecaminosa. Pero ahora, Dios les ha dado vida juntamente con él, y les ha perdonado todos sus pecados. Ha anulado el acta de los decretos que había contra nosotros y que nos era adversa; la quitó de en medio y la clavó en la cruz. Desarmó además a los poderes y las potestades, y los exhibió públicamente al triunfar sobre ellos en la cruz.
(Colosenses 2:13-15)

La Biblia compara el pecado con una deuda enorme que nunca podremos pagar. Merecemos castigo por haber incurrido en una deuda tan grande, pero Dios decidió perdonarnos. ¡En la cruz, Jesús pagó toda la deuda! Ahora podemos vivir libres de la deuda del pecado.

Por eso, el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Cuando comenzó a hacer cuentas, le llevaron a uno que le debía plata por millones. Como este no podía pagar, su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer y sus hijos, y con todo lo que tenía, para que la deuda quedara pagada.
(Mateo 18:23-25)

El malvado pide prestado y no paga;
El justo es bondadoso y comparte lo que tiene.
(Salmo 37:21)

Las vanas riquezas pronto se gastan;
el que trabaja y las guarda las hace crecer.
(Proverbios 13:11)

Paguen a todos lo que deban pagar, ya sea que deban pagar tributo, impuesto, respeto u honra.
No tengan deudas con nadie, aparte de la deuda de amarse unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
(Romanos 13:7-8)

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