13 versículos sobre hacer el bien (no nos cansemos de hacer el bien)


Quien sigue a Jesús debe ser un “hacedor del bien”. Jesús nos redimió, y en él somos nuevas criaturas, personas de paz, sal y luz en este mundo oscuro. Pero hacer el bien requiere energía. A veces nos cansamos, pero Dios puede restaurarnos y capacitarnos para hacer su voluntad. Si estás cansado de hacer el bien, pídele ayuda a Dios ahora mismo. ¡Él te renovará!

No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no nos desanimamos.
(Gálatas 6:9)

De la misma manera, que la luz de ustedes alumbre delante de todos, para que todos vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre, que está en los cielos.
(Mateo 5:16)

Hermanos míos, ¿de qué sirve decir que se tiene fe, si no se tienen obras? ¿Acaso esa fe puede salvar? Si un hermano o una hermana están desnudos, y no tienen el alimento necesario para cada día, y alguno de ustedes les dice: «Vayan tranquilos; abríguense y coman hasta quedar satisfechos», pero no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve eso? Lo mismo sucede con la fe: si no tiene obras, está muerta.
(Santiago 2:14-17)

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2:10)

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
(Efesios 2:10)

Y todo lo que hagan, sea de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
(Colosenses 3:17)

Por tanto, al que sabe hacer lo bueno y no lo hace, eso le es pecado.
(Santiago 4:17)

Guárdense de hacer su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos. De lo contrario, no tendrán recompensa de su Padre que está en los cielos. Cuando, pues, hagas obras de misericordia, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para ser honrados por los hombres. De cierto les digo que ellos ya tienen su recompensa. Pero cuando tú hagas obras de misericordia, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, de modo que tus obras de misericordia sean en secreto. Y tu Padre que ve en secreto te recompensará.
(Mateo 6:1-4)

Considerémonos los unos a los otros para estimularnos al amor y a las buenas obras.
(Hebreos 10:24)

La religión pura e incontaminada delante de Dios y Padre es esta: cuidar a los huérfanos y a las viudas en su aflicción, y guardarse sin mancha del mundo.
(Santiago 1:27)

a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente capacitado para toda buena obra.
(2 Timoteo 3:17)

¡Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno! ¿Qué requiere de ti el SEÑOR? Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Dios.
(Miqueas 6:8)

mostrándote en todo como ejemplo de buenas obras. Demuestra en tu enseñanza integridad, seriedad y palabra sana e irreprensible para que el que se nos oponga se avergüence no teniendo nada malo que decir de ninguno de nosotros.
(Tito 2:7-8)

El justo se preocupa por la causa de los más necesitados,
pero el impío no entiende tal preocupación.
(Proverbios 29:7)

Lee también: