19 versículos sobre el libre albedrío: Dios te permite elegir


Dios nos dio la capacidad de elegir, nos dio libre albedrío. Ninguno de nosotros es un títere: todos podemos tomar decisiones sobre nuestra vida. ¡Incluso podemos decidir si queremos amar a Dios o no! Al mismo tiempo, Dios no está sujeto al tiempo. Él ya conoce todas nuestras decisiones y las ha tenido en cuenta. Las decisiones que tomamos no pueden frustrar los planes de Dios.

Pero si les parece mal servir al SEÑOR, escojan hoy a quién sirvan: si a los dioses a los cuales servían sus padres cuando estaban al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitan. Pero yo y mi casa serviremos al SEÑOR.
(Josué 24:15)

yo y mi casa serviremos al SEÑOR. (Josué 24:15b)

Pero si tu corazón se aparta y no obedeces; si te dejas arrastrar a inclinarte ante otros dioses y les rindes culto, yo les declaro hoy que de cierto perecerán. No prolongarán sus días en la tierra a la cual, cruzando el Jordán, entrarán para tomarla en posesión.
Llamo hoy por testigos contra ustedes a los cielos y a la tierra, de que he puesto delante de ustedes la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tus descendientes,
(Deuteronomio 30:17-19)

Amar a Dios y servirlo es una elección. Dios no obliga a nadie a amarlo ni a seguirlo, porque eso no sería sincero. Es posible resistirse al Espíritu Santo. Pero Dios es justo. Elegimos lo que haremos, pero un día enfrentaremos el juicio de Dios. Somos responsables de nuestras acciones.

Tomó, pues, el SEÑOR Dios al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivara y lo guardara. Y el SEÑOR Dios mandó al hombre diciendo: “Puedes comer de todos los árboles del jardín; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que comas de él, ciertamente morirás”.
(Génesis 2:15-17)

¿Qué hombre es el que teme al SEÑOR?
Él le enseñará el camino que ha de escoger.
(Salmo 25:12)

Josué respondió al pueblo: Ustedes son testigos contra ustedes mismos, de que han escogido al SEÑOR para servirle.
Ellos respondieron: ¡Sí, somos testigos!
(Josué 24:22)

No desechen, pues, su confianza, la cual tiene una gran recompensa. Porque les es necesaria la perseverancia para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengan lo prometido; porque: Aún un poco, en un poco más el que ha de venir vendrá y no tardará. Pero mi justo vivirá por fe; y si se vuelve atrás, no agradará a mi alma.
Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás para perdición sino de los que tienen fe para la preservación del alma.
(Hebreos 10:35-39)

El corazón del hombre traza su camino, pero el SEÑOR dirige sus pasos.
(Proverbios 16:9)

Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, porque eres tibio, y no frío ni caliente, estoy por vomitarte de mi boca.
(Apocalipsis 3:15-16)

Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios. Les daré un solo corazón y un solo camino, a fin de que me teman perpetuamente, para su propio bien y para el bien de sus hijos después de ellos.
(Jeremías 32:38-39)

Si alguien quiere hacer su voluntad, conocerá si mi doctrina proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.
(Juan 7:17)

¡Duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos! Ustedes resisten siempre al Espíritu Santo. Como sus padres, así también ustedes.
(Hechos 7:51)

Las suertes se echan en el regazo,
pero al SEÑOR pertenece toda su decisión.
(Proverbios 16:33)

Él recompensará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que por su perseverancia en las buenas obras buscan gloria, honra e incorrupción; pero enojo e ira a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad sino que obedecen a la injusticia;
(Romanos 2:6-8)

Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores y purifiquen su corazón, ustedes de doble ánimo.
(Santiago 4:7-8)

Pedro les dijo: Arrepiéntanse y sea bautizado cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo paraperdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.
(Hechos 2:38)

Por tanto, yo los juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice el SEÑOR Dios. Arrepiéntanse y vuelvan de todas sus transgresiones, para que la iniquidad no les sea causa de tropiezo. Echen de ustedes todas sus transgresiones que han cometido, y adquieran un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué han de morir, oh casa de Israel? Ciertamente, yo no quiero la muerte del que muere, dice el SEÑOR Dios. ¡Arrepiéntanse y vivan!
(Ezequiel 18:30-32)

En la opinión del insensato su camino es derecho,
pero el que obedece el consejo es sabio.
(Proverbios 12:15)

Muchos planes hay en el corazón del hombre,
pero solo el propósito del SEÑOR se cumplirá.
(Proverbios 19:21)

Porque el SEÑOR Dios me ayuda, no he sido confundido. Por eso puse mi rostro firme como un pedernal y sé que no seré avergonzado.
(Isaías 50:7)

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