La adolescencia tiene muchos desafíos, pero Dios nos ayuda a afrontarlos. Con la ayuda de Dios, cada adolescente puede crecer fuerte y preparado para enfrentar el mundo. Muchas cosas compiten por la atención y el corazón de un adolescente, y a veces todo es un poco confuso. Pero los adolescentes pueden encontrar en la Biblia sabiduría para lidiar con todo eso.
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud: antes que vengan los días malos,
y lleguen los años de los cuales digas: “No tengo en ellos contentamiento”.
(Eclesiastés 12:1)
¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra.
(Salmo 119:9)
Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.
(1 Juan 2:14)
Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.
Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.
(Eclesiastés 11:9-10)
Porque tú, oh SEÑOR Dios, eres mi esperanza,
mi seguridad desde mi juventud.
(Salmo 71:5)
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
(1 Timoteo 4:12)
Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
(2 Timoteo 2:22)
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
(Colosenses 3:20)
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
(Éxodo 20:12)
Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre
y no abandones la instrucción de tu madre;
porque diadema de gracia serán a tu cabeza
y collares a tu cuello.
(Proverbios 1:8-9)
Asimismo ustedes, jóvenes, estén sujetos a los ancianos y revístanse todos de humildad unos para con otros porque: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes.
(1 Pedro 5:5)
Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
(Isaías 40:30-31)
Los proverbios de Salomón hijo de David, rey de Israel:
para conocer sabiduría y disciplina; para comprender los dichos
de inteligencia; para adquirir disciplina y enseñanza, justicia, derecho y equidad;
para dar sagacidad a los ingenuos y a los jóvenes conocimiento y prudencia.
(Proverbios 1:1-4)
La gloria de los jóvenes es su fuerza;
y el esplendor de los ancianos, sus canas.
(Proverbios 20:29)
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