¡Paz! ¡Cuánto anhelamos vivir en paz! Sin embargo, la vida está llena de situaciones que nos causan malestar y un sentido de ansiedad. Es bueno recordar que cuando aceptamos a Jesús en nuestros corazones recibimos acceso a su paz inagotable.
Andemos en la paz del Señor.
Juan 14:27
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.
(Juan 14:27)
Juan 16:33
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
(Juan 16:33)
2 Tesalonicenses 3:16
Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.
(2 Tesalonicenses 3:16)
Filipenses 4:6-7
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:6-7)
Mateo 5:9
Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
(Mateo 5:9)
2 Corintios 13:11
En fin, hermanos, alégrense, busquen su restauración, hagan caso de mi exhortación, sean de un mismo sentir, vivan en paz. Y el Dios de amor y de paz estará con ustedes.
(2 Corintios 13:11)
Números 6:24-26
El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz.
(Números 6:24-26)
Salmo 29:11
El Señor fortalece a su pueblo; el Señor bendice a su pueblo con la paz.
(Salmo 29:11)
Isaías 26:3
Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.
(Isaías 26:3)
Salmo 4:8
En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.
(Salmo 4:8)
Filipenses 4:9
Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.
(Filipenses 4:9)
Juan 20:19
Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y, poniéndose en medio de ellos, los saludó.
—¡La paz sea con ustedes!
(Juan 20:19)
Romanos 8:6
La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz.
(Romanos 8:6)
Colosenses 3:15
Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.
(Colosenses 3:15)
Romanos 14:17-19
Porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo. El que de esta manera sirve a Cristo agrada a Dios y es aprobado por sus semejantes. Por lo tanto, esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación.
(Romanos 14:17-19)
Gálatas 5:22-23
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
(Gálatas 5:22-23)
Las 9 virtudes del fruto del Espíritu que transformarán tu vida
Romanos 5:1
En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
(Romanos 5:1)
Salmo 119:165
Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.
(Salmo 119:165, Reina Valera Actualizada 2015)
Romanos 12:18
Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.
(Romanos 12:18)
Efesios 6:14-15
Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.
(Efesios 6:14-15)
Hebreos 12:14
Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
(Hebreos 12:14)
1 Pedro 3:10-11
En efecto, el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.
(1 Pedro 3:10-11)
Proverbios 3:13-17
Dichoso el que halla sabiduría, el que adquiere inteligencia. Porque ella es de más provecho que la plata y rinde más ganancias que el oro. Es más valiosa que las piedras preciosas: ¡ni lo más deseable se le puede comparar! Con la mano derecha ofrece larga vida; con la izquierda, honor y riquezas. Sus caminos son placenteros y en sus senderos hay paz.
(Proverbios 3:13-17)
Isaías 53:5
Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados.
(Isaías 53:5)
Isaías 52:7
¡Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas; del que proclama la paz, del que anuncia buenas noticias, del que proclama la salvación, del que dice a Sión: «Tu Dios reina»!
(Isaías 52:7)
Marcos 9:50
La sal es buena, pero, si deja de ser salada, ¿cómo le pueden volver a dar sabor? Que no falte la sal entre ustedes, para que puedan vivir en paz unos con otros.
(Marcos 9:50)
Isaías 9:6
Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.
(Isaías 9:6)
Lucas 1:77-79
Darás a conocer a su pueblo la salvación mediante el perdón de sus pecados, gracias a la entrañable misericordia de nuestro Dios. Así nos visitará desde el cielo el sol naciente, para dar luz a los que viven en tinieblas, en la más terrible oscuridad, para guiar nuestros pasos por la senda de la paz.
(Lucas 1:77-79)
Judas 1:2
Que reciban misericordia, paz y amor en abundancia.
(Judas 1:2)
Romanos 15:13
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
(Romanos 15:13)
1 Tesalonicenses 5:23
Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
(1 Tesalonicenses 5:23)
Efesios 4:3
Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
(Efesios 4:3)
Santiago 3:17-18
En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera. En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz.
(Santiago 3:17-18)
Isaías 48:18
Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría sido como un río; tu justicia, como las olas del mar.
(Isaías 48:18)
Salmo 34:12-14
El que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.
(Salmo 34:12-14)
Proverbios 12:20
En los que fraguan el mal habita el engaño, pero hay gozo para los que promueven la paz.
(Proverbios 12:20)
Deuteronomio 20:10
Cuando te acerques a una ciudad para atacarla, hazle primero una oferta de paz.
(Deuteronomio 20:10)
2 Crónicas 14:6
Asá construyó en Judá ciudades fortificadas, pues durante esos años el Señor le dio descanso, y el país disfrutó de paz y no estuvo en guerra con nadie.
(2 Crónicas 14:6)
Proverbios 16:7
Cuando el Señor aprueba la conducta de un hombre, hasta con sus enemigos lo reconcilia.
(Proverbios 16:7)
Ezequiel 34:25
Estableceré con ellas un pacto de paz: haré desaparecer del país a las bestias feroces, para que mis ovejas puedan habitar seguras en el desierto y dormir tranquilas en los bosques.
(Ezequiel 34:25)
1 Corintios 14:32-33a
El don de profecía está bajo el control de los profetas, porque Dios no es un Dios de desorden, sino de paz.
(1 Corintios 14:32-33a)
Isaías 54:10
Aunque cambien de lugar las montañas y se tambaleen las colinas, no cambiará mi fiel amor por ti ni vacilará mi pacto de paz, —dice el Señor, que de ti se compadece—.
(Isaías 54:10)
Hebreos 12:11
Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.
(Hebreos 12:11)
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