El anhelo de Dios es ver este mundo transformado por su presencia y su amor. Hace falta un avivamiento, un despertar espiritual mundial en el que cada pueblo sea impactado por el poder del Espíritu Santo. Abramos nuestros corazones y permitamos que el poder de Dios fluya y comience un gran avivamiento en esta generación.
- ¡Aviva tu obra, Señor! ¡Queremos un avivamiento! - Habacuc 3:2
- Llénanos, Espíritu Santo - Hechos 2:2-4, Lucas 24:49
- Abre tu corazón y llénate del poder de Dios - Hechos 1:8, Efesios 6:10
- Impacta el mundo para la gloria de Dios - Mateo 5:13-16, Mateo 28:18-20
- Busca al Señor de todo corazón, renuévate en él - Romanos 12:1-2, Salmo 51:10-12
- Avívanos, Señor: úngenos con tu poder - 2 Corintios 1:21-22, Lucas 4:17-22
- El poder de las Escrituras que aviva corazones (el ejemplo de Josías) - 2 Reyes 22-23
- Llenos del Espíritu, transformaremos esta nación - Hechos 4:31, Hechos 1:8
- Comencemos el avivamiento en humildad y oración - 2 Crónicas 7:14, Mateo 21:21-22
- Fuego del cielo: cuando el Espíritu Santo aviva el corazón del pueblo - Hechos 2:1-4, Joel 2:28-29
- Renuévate en el Señor: la unción que rompe cadenas - Salmo 20:6-8, Lucas 4:17-22
- ¡Despierta iglesia!: el poder de Dios está listo para manifestarse - Efesios 5:14, 1 Corintios 2:4-5
- Un avivamiento que no se apaga: mantén vivo el fervor espiritual - Romanos 12:11, 2 Timoteo 1:6-7
- Ungidos para este tiempo (siguiendo el ejemplo de Jesús) - Hechos 10:37-38, Mateo 9:35-38
- Vuelve al primer amor: la llama que renueva toda vida - Apocalipsis 2:4-5, Salmo 80:18-19, Salmo 42:1
- La unción que restaura los corazones quebrantados - Salmos 147:3, Isaías 61:1-3, Salmo 20:6-8
- Una generación marcada por el avivamiento - Lucas 24:49, Joel 2:28-29, Hechos 4:31
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