La verdadera felicidad según la Biblia (reflexión de cómo ser feliz)


Equipo de Bibliaon
Equipo de Bibliaon
Creado y revisado por nuestros editores

Todos buscamos la felicidad y anhelamos encontrarla. Unos piensan que proviene del dinero, la fama, las relaciones o la comida. Todas estas cosas pueden ser buenas, pero no garantizan la felicidad. La Biblia nos muestra maneras para ser verdaderamente feliz.

1. Pide el perdón de Dios: nadie puede ser feliz cargando culpas

Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada y ha sido cubierto su pecado.
Bienaventurado el hombre a quien el SEÑOR no atribuye iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
(Salmo 32:1-2)

Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada y ha sido cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien el SEÑOR no atribuye iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño. (Salmo 32:1-2)

Nadie puede ser feliz cargando con la culpa de sus errores. La culpa es señal de que mereces castigo, pero Jesús vino a darte una segunda oportunidad. Cuando reconoces tus errores y te arrepientes, creyendo que Jesús es tu salvador, ¡él te perdona!

La vida con Jesús es una vida de arrepentimiento y perdón. Ya no necesitas vivir con el peso de la culpa. En Jesús, encuentras la felicidad de vivir libre de condenación.

2. Deja el pecado atrás y haz el bien

¿Quién es el hombre que desea vida? ¿Quién anhela años para ver el bien?
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.
Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y síguela.
(Salmo 34:12-14)

Vivir libre de condenación no significa que puedas seguir pecando. El pecado trae sufrimiento. Si quieres ser feliz, debes abandonar el pecado.

Hacer el bien trae felicidad. No siempre es fácil, pero la recompensa es inmensa. Solo la bondad puede traerte la verdadera felicidad.

¡Atención! Seguirás pecando toda tu vida. Cuando seas consciente de tu pecado, repite el punto 1. Dios siempre perdona a quienes se arrepienten.

3. Sé generoso: la felicidad se multiplica cuando la divides

Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”.
(Hechos 20:35)

La felicidad se multiplica al compartirla. Si nunca piensas en los demás, nunca sentirás la alegría más profunda de ayudarlos.

Hacer feliz a alguien, trae una gran felicidad. Para ser feliz, sé generoso con tu tiempo, tus posesiones y tu amor. La mayor felicidad es la felicidad compartida.

Si saben estas cosas, bienaventurados son si las hacen.
(Juan 13:17)

4. Piensa en cosas buenas: los pensamientos negativos quitan la felicidad

Por lo demás, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna virtud, si hay algo digno digno de admirar, piensen en ello. (Filipenses 4:8)

Por lo demás, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo honesto, en todo lo justo, en todo lo puro, en todo lo amable, en todo lo que es digno de alabanza; si hay en ello alguna virtud, si hay algo digno digno de admirar, piensen en ello.
(Filipenses 4:8)

A menudo pensamos tanto en las cosas malas de la vida que olvidamos las buenas. Los pensamientos negativos nos roban la felicidad. Así que, cuando te sientas deprimido, ¡piensa en cosas buenas! Por cada pensamiento negativo, piensa en dos cosas positivas y dale gracias a Dios por ellas.

5. Alégrate en Dios: eres salvo por Jesús

¡Regocíjense en el Señor siempre! Otra vez lo digo: ¡Regocíjense!
(Filipenses 4:4)

Ser feliz es una decisión. Si Jesús te salvó, ¡tienes muchas razones para ser feliz! Incluso cuando todo te salga mal, tienes vida eterna y la amistad, protección y consuelo de Dios. ¡Regocíjate, hay muchas más cosas buenas, que malas!

6. Entrégale tus problemas a Dios y confía: él te ayudará

Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
(Filipenses 4:6)

¿Te preocupa algo? No dejes que la ansiedad arruine tu felicidad. Habla con Dios sobre el problema. Confía en Dios y él te ayudará. No hay necesidad de estar ansioso.

¡Atención! ¡No te olvides de dar gracias a Dios por su ayuda! Los que son agradecidos, son más felices.

7. No solo leas la Biblia: ¡pon en práctica lo que lees!

Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, además de lo que han visto en mí y el Dios de paz estará con ustedes.
(Filipenses 4:9)

No basta con saber. ¡Hay que poner en práctica! Cuanto más practiques y hagas lo que dice la Palabra, más fácil será obedecer a Dios. Si de verdad quieres ser feliz, necesitas hacer lo que dice la Biblia. Vive como Dios quiere y serás más feliz.

Lee también:

Equipo de Bibliaon
Equipo de Bibliaon
El Equipo Editorial de Bibliaon está compuesto por cristianos maduros, con varios años de experiencia en la enseñanza de la Biblia y la escritura, y un compromiso genuino con Jesús y la Palabra de Dios.