28 frases de la Biblia que hablan sobre la vida


La vida es un regalo de Dios, ya que la idea de crearnos fue suya. Somos su obra maestra y su deseo es tener amistad con cada uno de nosotros. Dios quiere ser parte importante de tu vida. Comparte con él tus alegrías, tus sueños y tus luchas. Reconoce su amor y su cuidado por ti. Vive cada día de tu vida con él y tu corazón estará siempre lleno de su paz y gozo. ¡Celebra hoy la vida que Dios te ha dado!

Y Dios el Señor formó al ser humano del polvo del suelo; entonces sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente.
(Génesis 2:7)

Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre.
14 ¡Te alabo porque soy una creación admirable!
¡Tus obras son maravillosas y esto lo sé muy bien!
15 Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado,
cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido.
16 Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro;
todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.
(Salmo 139:13-16)

Dios te conoce desde el momento de tu concepción y él formó cada uno de tus huesos. Dale gracias por tu vida y no olvides jamás que eres su creación admirable. ¡Eres importante para Dios!

Porque en ti está la fuente de la vida y en tu luz podemos ver la luz.
(Salmo 36:9)

El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.
(Juan 10:10)

Dios quiere que tengas una vida abundante y esa vida abundante la encuentras en él. Ábrele hoy tu corazón y recíbela.

Yo soy el camino, la verdad y la vida —contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
(Juan 14:6)

Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
(Juan 3:16)

Dios desea que disfrutes de su compañía por toda la eternidad. Él envió a su Hijo Jesucristo a morir en la cruz por ti, para que puedas tener acceso a la vida eterna. ¡Acepta su regalo!

Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.
(Juan 6:35)

Enséñanos a contar bien nuestros días,
para que nuestro corazón adquiera sabiduría.
(Salmo 90:12)

Vive tu vida con Dios, sigue su dirección cada día. Recibe la sabiduría que viene de él para que actúes siempre conforme a su voluntad.

El que va tras la justicia y el amor
halla vida, justicia y honra.
(Proverbios 21:21)

Señor —contestó Simón Pedro—, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
(Juan 6:68)

Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.
(Proverbios 4:23)

Intenta que tu corazón esté siempre alineado con Dios y su voluntad. Cuidando lo que entra a tu corazón, lograrás vivir de forma más tranquila.

Una sola cosa pido al Señor y es lo único que persigo:
habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida,
para contemplar la hermosura del Señor y buscar orientación en su Templo.
(Salmo 27:4)

Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, 16 aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos.
(Efesios 5:15-16)

Del Señor vienen la muerte y la vida;
a unos hace bajar al sepulcro y a otros los levanta.
(1 Samuel 2:6)

Entonces Jesús dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; 26 y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?
(Juan 11:25-26)

¡Cree en Jesús y vivirás por toda la eternidad!

Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa? 26 Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan, ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? 27 ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?
(Mateo 6:25-27)

He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.
(Gálatas 2:20)

Seguro estoy de que la bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida;
y en la casa del Señor habitaré para siempre.
(Salmo 23:6)

Si el Señor es tu Pastor, si es él quien te guía y cuida, su bondad y su amor te acompañarán por siempre. No rechaces la compañía de tu Padre celestial.

Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos.
—Si alguien quiere ser mi discípulo —dijo—, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. 35 Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio la salvará. 36 ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde la vida?
(Marcos 8:34-36)

El que ama la vida y desea ver muchos días felices,13 que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños;14 que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.
(Salmo 34:12-14)

Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
(Éxodo 20:12)

¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.
(Lucas 12:15)

Lo más importante en la vida no es lo material. No te enfoques en vivir para tener más cosas. Celebra lo que Dios te ha dado, pero recuerda que su presencia es tu mayor posesión y la bendición más importante.

Hazme saber, Señor, cuál es el final de mi vida y el número de mis días; hazme saber lo efímero que soy.
5 Muy breve es la vida que me has dado; ante ti, mis años no son nada. ¡El ser humano es como un soplo! Selah
6 Es como una sombra que pasa. En vano se afana por amontonar riquezas, pues no sabe quién se quedará con ellas.
(Salmo 39:4-6)

¡Cantaré al Señor toda mi vida!
¡Cantaré salmos a mi Dios mientras exista!
(Salmo 104:33)

Algunos llegamos hasta los setenta años, quizás alcancemos hasta los ochenta, si las fuerzas nos acompañan. Tantos años de vida, sin embargo, solo traen problemas y penas: pronto pasan y volamos.
(Salmo 90:10)

El Señor te cuidará; de todo mal guardará tu vida.
8 El Señor cuidará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.
(Salmo 121:7-8)

El temor del Señor es fuente de vida
y libera de los lazos de la muerte.
(Proverbios 14:27)

Todo tiene su momento oportuno; hay tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo:
2 tiempo para nacer y tiempo para morir;
tiempo para plantar y tiempo para cosechar;
3 tiempo para matar y tiempo para sanar;
tiempo para destruir y tiempo para construir;
4 tiempo para llorar y tiempo para reír;
tiempo para estar de luto y tiempo para bailar;
5 tiempo para esparcir piedras y tiempo para recogerlas;
tiempo para abrazarse y tiempo para apartarse;
6 tiempo para buscar y tiempo para perder;
tiempo para guardar y tiempo para desechar;
7 tiempo para rasgar y tiempo para coser;
tiempo para callar y tiempo para hablar;
8 tiempo para amar y tiempo para odiar;
tiempo para la guerra y tiempo para la paz.
(Eclesiastés 3:1-8)

Da gracias a Dios por tu vida. Celebra cada día la vida que él te ha dado y aprovéchala viviendo en su voluntad.