El versículo de Miqueas 7:19 expresa claramente la inmensa compasión de Dios por el ser humano. Es un versículo que habla sobre su misericordia y bondad. Dios muestra su gran compasión por nosotros, echando nuestros pecados en lo más profundo del mar. Esto significa que Dios perdona nuestros pecados de forma tan permanente que nunca jamás elegirá recordarlos.
Volverá a compadecerse de nosotros. Pisoteará nuestras iniquidades y echará nuestros pecados en las profundidades del mar.
(Miqueas 7:19)
En este versículo, el profeta Miqueas usa la figura retórica de "echar al mar". Lo hace para mostrar que Dios perdona nuestros pecados y los arroja lejos, "en las profundidades del mar". Allí, en ese lugar tan profundo, nunca más se encontrarán. En otras palabras, cuando Dios perdona nuestros pecados, los borra por completo.
Este es un mensaje poderoso sobre el perdón. Cuando confesamos nuestros pecados y nos arrepentimos ante Dios de corazón, él nos limpia de toda culpa. Podemos encontrar este concepto de la elección de Dios de "no recordar" por misericordia en otros versículos:
Porque seré misericordioso en cuanto a sus injusticias
y jamás me acordaré de sus pecados.
(Hebreos 8:12)
Él añade: “de los pecados e iniquidades de ellos nunca más me acordaré”.
(Hebreos 10:17)
Tan lejos como está el oriente del occidente
así hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
(Salmo 103:12)
Ya nadie enseñará a su prójimo ni nadie a su hermano, diciendo: ‘Conoce al SEÑOR’. Pues todos ellos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice el SEÑOR. Porque yo perdonaré su iniquidad y no me acordaré más de su pecado.
(Jeremías 31:34)
Yo soy, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí, y no me acordaré más de tus pecados.
(Isaías 43:25)
Dios es omnisciente. Pero cuando confesamos nuestros pecados, él no solo nos perdona, sino que promete no recordarlos jamás. Nada pasa desapercibido a los ojos del Señor. Pero, por su amor sublime, él nos da una nueva oportunidad. Él elige borrar u "olvidar" nuestros pecados.
Recuerda: no importa cuán grandes sean tus faltas, Dios puede perdonarte y borrar tus transgresiones. Entrégate al amor y la misericordia de Dios, recibe su perdón y vive para él.
Lee también: