13 versículos sobre restitución


Restituir es compensar con justicia lo perdido. Dios estableció la ley de restitución para Israel como una forma de reparación. La ley establecía que la parte perjudicada recibiría una restitución, se le devolvería más de lo que había perdido. En caso de robo o hurto, la ley establecía una doble reparación por todo lo robado.

Nadie desprecia al que roba,
si lo hace para calmar su apetito;
si lo sorprenden, debe pagar siete veces
y entregar todo el patrimonio de su casa,
(Proverbios 6:30-31)

Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.
(Mateo 19:28-29)

Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. (Mateo 19:29)

Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros.
(Joel 2:24-25)

En toda clase de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido, sobre toda cosa perdida, cuando alguno dijere: Esto es mío, la causa de ambos vendrá delante de los jueces; y el que los jueces condenaren, pagará el doble a su prójimo.
(Éxodo 22:9)

Cuando alguno diere a su prójimo plata o alhajas a guardar, y fuere hurtado de la casa de aquel hombre, si el ladrón fuere hallado, pagará el doble.
(Éxodo 22:7)

¡Vuelvan, pues, a la fortaleza, prisioneros de esperanza! En este preciso día yo les hago saber que les devolveré el doble de lo que perdieron.
(Zacarías 9:12)

Después de que Job rogó por sus amigos, el Señor sanó también la aflicción de Job y aumentó al doble todo lo que Job había tenido. Después de haber pasado por tan terrible calamidad que el Señor le envió, Job recibió la visita de todos sus hermanos y hermanas, y de sus amigos y conocidos de antes, y juntos disfrutaron de una gran comida en su casa. Ellos le dieron sus condolencias y lo consolaron por la familia que había perdido, y cada uno de ellos le regaló una moneda de plata y un anillo de oro.
(Job 42:10-11)

En la Biblia, vemos que Dios restauró a Israel después de grandes pérdidas. Dios también permitió que Job pasara por pruebas, quien recuperó el doble de lo que tenía.

Haré que tus jueces sean como eran al principio, y que tus consejeros sean como eran antes. Después de eso te llamarán “Ciudad de justicia”, “Ciudad fiel”.
(Isaías 1:26)

Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.
(Lucas 19:8-9)

Si fuere hallado con el hurto en la mano, vivo, sea buey o asno u oveja, pagará el doble.
Si alguno hiciere pastar en campo o viña, y metiere su bestia en campo de otro, de lo mejor de su campo y de lo mejor de su viña pagará.
(Éxodo 22:4-5)

Entonces ora a Dios, y en su bondad
Dios lo deja ver su rostro, le devuelve la alegría,
y lo restaura a su estado anterior:
(Job 33:26)

Además habló Jehová a Moisés, diciendo: Di a los hijos de Israel: El hombre o la mujer que cometiere alguno de todos los pecados con que los hombres prevarican contra Jehová y delinquen, aquella persona confesará el pecado que cometió, y compensará enteramente el daño, y añadirá sobre ello la quinta parte, y lo dará a aquel contra quien pecó.
(Números 5:5-7)

Cuando una persona pecare e hiciere prevaricación contra Jehová, y negare a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano, o bien robare o calumniare a su prójimo, o habiendo hallado lo perdido después lo negare, y jurare en falso; en alguna de todas aquellas cosas en que suele pecar el hombre, entonces, habiendo pecado y ofendido, restituirá aquello que robó, o el daño de la calumnia, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló, o todo aquello sobre lo que hubiere jurado falsamente; lo restituirá por entero a aquel a quien pertenece, y añadirá a ello la quinta parte, en el día de su expiación.
(Levítico 6:2-5)

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