Su Biblia Online La vida es una constante lucha entre el bien y el mal. Quienes siguen el camino del mal, tarde o temprano, cosecharán lo que siembran. Sin embargo, quienes guardan los mandamientos de Dios y hacen su voluntad, alegran el corazón del Padre. Hacer el bien no es fácil, es agotador. Pero quienes han aceptado a Jesús como Señor y Salvador son llamados a ser luz y sal en el mundo, haciendo siempre el bien.
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
(Romanos 12:21)
Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
(Génesis 6:5)
Apártense de toda apariencia de mal.
(1 Tesalonicenses 5:22)
Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo encaminó para bien, para hacer lo que vemos hoy: mantener con vida a un pueblo numeroso.
(Génesis 50:20)
Seis cosas aborrece el SEÑOR,
y aun siete abomina su alma:
Los ojos altivos,
la lengua mentirosa,
las manos que derraman sangre inocente,
el corazón que maquina pensamientos inicuos,
los pies que se apresuran a correr
al mal,
el testigo falso que respira calumnias
y el que provoca discordia entre los hermanos.
(Proverbios 6:16-19)
El rostro del SEÑOR está
contra los que hacen mal
para cortar de la tierra su memoria.
(Salmo 34:16)
Cuando la sentencia contra la mala obra no se ejecuta enseguida, el corazón de los hijos del hombre queda más predispuesto para hacer el mal.
(Eclesiastés 8:11)
Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal de su hermano o juzga a su hermano habla mal de la ley y juzga a la ley. Y si tú juzgas a la ley, entonces no eres hacedor de la ley sino juez.
(Santiago 4:11)
Más bien, amen a sus enemigos y hagan bien y den prestado sin esperar ningún provecho. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y los perversos.
(Lucas 6:35)
Nadie diga cuando sea tentado: “Soy tentado por Dios” porque Dios no es tentado por el mal, y él no tienta a nadie.
(Santiago 1:13)
No paguen a nadie mal por mal. Procuren lo bueno delante de todos los hombres.
(Romanos 12:17)
¡Ay de los que en sus camas planean iniquidad y traman el mal! Con la luz de la mañana lo realizan porque tienen en su mano el poder.
(Miqueas 2:1)
La mano de los testigos será la primera contra él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo. Así quitarás el mal de en medio de ti.
(Deuteronomio 17:7)
Apártate del mal y haz el bien;
busca la paz y síguela.
(Salmo 34:14)
El que guarda el mandamiento no conocerá el mal. El corazón del sabio conoce el tiempo y el proceder.
(Eclesiastés 8:5)
‘¿Guardará enojo para siempre? ¿Eternamente lo guardará?’. He aquí que has hablado así, pero has hecho cuantas maldades podías”.
(Jeremías 3:5)
Porque no hago el bien que quiero sino, al contrario, el mal que no quiero, eso practico.
(Romanos 7:19)
Y oramos a Dios que no hagan nada malo; no para que nosotros luzcamos como aprobados sino para que ustedes hagan lo que es bueno, aunque nosotros quedemos como reprobados.
(2 Corintios 13:7)
Apártese del mal y haga el bien. Busque la paz y sígala.
(1 Pedro 3:11)
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