19 versículos sobre la idolatría en la Biblia


La idolatría es un gran peligro. Nos lleva a adorar cosas distintas a Dios, pero solo él merece nuestra adoración. Idolatría es poner cualquier cosa por encima de Dios. Para evitar la idolatría, debemos poner a Dios primero siempre y en todo. Nada es más importante que amar a Dios sobre todas las cosas.

No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
(Éxodo 20:3-4)

Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.
(Isaías 42:8)

No recurran a los ídolos, ni los hagan dioses de fundición. Yo, el SEÑOR, su Dios.
(Levítico 19:4)

Los ídolos de ellos son de plata y oro, obra de manos de hombres.
Tienen boca pero no hablan; tienen ojos pero no ven;
tienen orejas pero no oyen;
tienen nariz pero no huelen;
tienen manos pero no palpan; tienen pies pero no andan;
no emiten sonido con su garganta.
Como ellos, son los que los hacen
y todos los que en ellos confían.
(Salmo 115:4-8)

Por tanto, amados míos, huyan de la idolatría.
(1 Corintios 10:14)

Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
(Gálatas 5:19-21)

Algunos hombres de los ancianos de Israel vinieron a mí y se sentaron delante de mí. Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: “Oh hijo de hombre, estos hombres han erigido sus ídolos en sus corazones y han puesto delante de sus rostros aquello que los hace caer en la iniquidad. ¿Habré yo de ser consultado por ellos? Por tanto, háblales y diles que así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘A cualquier hombre de la casa de Israel que haya erigido sus ídolos en su corazón, que haya colocado delante de su rostro aquello que lo hace caer en la iniquidad, y que luego acuda al profeta, yo el SEÑOR me dignaré responderle como merece la multitud de sus ídolos, a fin de prender a la casa de Israel en su propio corazón. Porque todos ellos se han apartado de mí por causa de sus ídolos’.
“Por tanto, di a la casa de Israel que así ha dicho el SEÑOR Dios: ‘Arrepiéntanse y vuelvan de sus ídolos; aparten su rostro de todas sus abominaciones. Porque cualquiera de la casa de Israel, o de los extranjeros que residen en Israel, que se haya apartado de en pos de mí, que haya erigido sus ídolos en su corazón, que haya colocado delante de su rostro aquello que lo hace caer en la iniquidad, y que luego acuda al profeta para consultarle acerca de mí, yo, el SEÑOR, le responderé por mí mismo. Fijaré mi rostro contra aquel hombre, lo convertiré en señal y refrán, y lo eliminaré de entre mi pueblo. Y sabrán que yo soy el SEÑOR.
“‘En cuanto al profeta que sea inducido y hable algo, yo, el SEÑOR, habré inducido a tal profeta. Extenderé mi mano sobre él y lo eliminaré de en medio de mi pueblo Israel.
(Ezequiel 14:1-9)

Porque la rebeldía es como el pecado de adivinación, y la obstinación es como la iniquidad de la idolatría. Por cuanto tú has desechado la palabra del SEÑOR, él también te ha desechado a ti, para que no seas rey.
(1 Samuel 15:23)

Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. (Colosenses 3:15)

Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.
(Colosenses 3:15)

Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
(Romanos 1:22-23)

Hijitos, guárdense de los ídolos.
(1 Juan 5:21)

Los que veneran las vanidades ilusorias abandonan su lealtad.
(Jonás 2:8)

Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios.
No ofreceré yo sus libaciones de sangre,
Ni en mis labios tomaré sus nombres.
(Salmo 16:4)

E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman ellos incienso, los cuales no los podrán salvar en el tiempo de su mal.
(Jeremías 11:12)

Los demás hombres que no fueron muertos con estas plagas ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, para dejar de adorar a los demonios y a las imágenes de oro y de plata y de bronce y de piedra y de madera, las cuales no pueden ver ni oír ni caminar.
(Apocalipsis 9:20)

Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva.
(Isaías 45:20)

No sean idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó para divertirse.
(1 Corintios 10:7)

Además su tierra está llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos.
(Isaías 2:8)

Maldito el hombre que hiciere escultura o imagen de fundición, abominación a Jehová, obra de mano de artífice, y la pusiere en oculto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén.
(Deuteronomio 27:15)

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