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Cuando te sientes cansado y abatido, sin fuerzas para continuar, puedes encontrar en la Biblia la fortaleza que necesitas. Hay verdades bíblicas que nos ayudan a permanecer fuertes, firmes y valientes en medio de los retos de la vida.
1. Nuestra fuerza viene de Dios
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
(Salmo 73:25-26)
Toda la fuerza viene de Dios. Cuando te sientes débil, puedes encontrar nuevas fuerzas en él. La fuerza o fortaleza que él te da, es incomparable, mucho mayor de la que tú puedas tener por ti mismo. Confía en Dios, porque él te ayudará siempre.
2. Dios no se cansa
¿No lo has sabido? ¿No has oído que el SEÑOR es el Dios eterno que creó los confines de la tierra? No se cansa ni se fatiga, y su entendimiento es insondable. Da fuerzas al cansado y le aumenta el poder al que no tiene vigor.
(Isaías 40:28-29)
Dios no es como nosotros, él no se cansa o fatiga con todas las tareas y cargas diarias. Él no necesita descansar para recuperar fuerzas, su poder no tiene límites. Él está siempre alerta y presto para ayudarte a seguir adelante. Él te fortalece cuando disminuyen tus fuerzas.
3. Dios es quien da la victoria
No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia.
(Isaías 41:10)
Cuando sientes que no tienes fuerzas para luchar, Dios viene a tu rescate para que obtengas la victoria. Tu éxito no depende de tus propias fuerzas: tu éxito viene del Señor. Con él tienes las fuerzas y la valentía para avanzar con firmeza en medio de las tormentas de la vida.
4. Dios te lleva a andar en lugares altos
Jehová el Señor es mi fortaleza,
El cual hace mis pies como de ciervas,
Y en mis alturas me hace andar.
(Habacuc 3:19)
Dios te fortalece para que puedas caminar con valentía por encima de los problemas y dificultades de la vida. Él te da la fuerza para caminar por encima del pecado, de las ilusiones de este mundo, del dolor y las tentaciones, sin permitir que interrumpan tu avance. Permite que Dios sea siempre la fortaleza de tu vida. ¡Mantente firme en la fuerza que Cristo te da!
5. Dios te da descanso
Fortaleza mía, a ti cantaré salmos; porque Dios es mi alto refugio,
el Dios que tiene misericordia de mí.
(Salmo 59:17)
Un refugio es un lugar de protección y descanso. Cuando parezca que no puedes aguantar más, aférrate a Dios, refúgiate en él y él te dará descanso y renovará tus fuerzas.
6. Dios contesta las oraciones
El día que clamé, me respondiste; mucho valor infundiste a mi alma.
(Salmo 138:3)
¿Necesitas fuerzas? Pídelas a Dios. Él está siempre presto para ayudarte y concederte fuerza y valentía para que logres seguir adelante, conquistando en su nombre. Si necesitas valor, solo tienes que pedir: Dios escucha el clamor de sus hijos.
7. Dios te protege del maligno
Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno.
(2 Tesalonicenses 3:3)
Dios es fiel y él siempre cumple sus promesas. Él te fortalece y te libra de todo mal. Confía en el Señor de todo corazón.
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