¿Dónde está en la Biblia: el trabajo dignifica al hombre?


Rodrigo Guerra
Revisado por Rodrigo Guerra
Pastor y teólogo

Aunque no aparece en la Biblia, la frase «el trabajo dignifica al hombre» contiene un principio bíblico importante. El trabajo impulsa al ser humano a crecer y desarrollar su identidad. A través de él, nos relacionamos con Dios y con el mundo, demostrando dignidad o valor humano.

El trabajo nos permite expresar de forma tangible que somos hechos a semejanza de Dios. Nos permite crear, ser creativos e inventar. También nos permite usar nuestra capacidad, fuerza, autoridad, habilidad y conocimiento. Nos motiva a ser competentes, responsables, a tener un compromiso y ser cuidadosos.

El trabajo añade valor y propósito a la vida de las personas. A través de él, se nos desafía a desarrollar maneras de actuar, conocer, construir, superar, encontrar soluciones, cuidar y mejorar el entorno en el que vivimos.

En la Biblia, vemos que el trabajo es algo bueno, creado por Dios y dado al hombre.

Tomó, pues, el SEÑOR Dios al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivara y lo guardara.
(Génesis 2:15)

Desde entonces, con la misión de cultivar y cuidar la tierra, el hombre ha sido llamado a trabajar. Dios es nuestro mayor ejemplo, pues trabaja constantemente.

Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.
(Juan 5:17)

Así pues, el trabajo no es originalmente malo, sino un medio por el cual el hombre glorifica a Dios cuidando la creación, a sí mismo y a los demás.

25 versículos que muestran que el trabajo edifica al hombre

Tengan por aspiración vivir en tranquilidad, ocuparse en sus propios asuntos y trabajar con sus propias manos, como les hemos mandado; a fin de que se conduzcan honestamente para con los de afuera y que no tengan necesidad de nada.
(1 Tesalonicenses 4:11-12)

Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?
(Eclesiastés 3:22)

El hombre será saciado con el bien del fruto de su boca
y también le vendrá la recompensa de sus manos.
(Proverbios 12:14)

Cuando comas del trabajo de tus manos serás feliz y te irá bien.
(Salmo 128:2)

No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.
(Eclesiastés 2:24)

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
(Génesis 1:27-28)

Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”.
(Hechos 20:35)

Pon en manos del Señor todas tus obras y tus proyectos se cumplirán.
(Proverbios 16:3)

Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.
(Eclesiastés 9:10)

¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará;
No estará delante de los de baja condición.
(Proverbios 22:29)

En toda labor hay fruto;
Mas las vanas palabras de los labios empobrecen.
(Proverbios 14:23)

Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.
Busca lana y lino,
Y con voluntad trabaja con sus manos.
(Proverbios 31:12-13)

Sale el hombre a su labor
y a su labranza hasta el anochecer.
¡Cuán numerosas son tus obras, oh SEÑOR!
A todas las hiciste con sabiduría;
la tierra está llena de tus criaturas.
(Salmo 104:23-24)

Si el SEÑOR no edifica la casa
en vano trabajan los que la edifican.
Si el SEÑOR no guarda la ciudad
en vano vigila el guardia.
(Salmo 127:1)

El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
(Efesios 4:28)

Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.
(2 Tesalonicenses 3:10-12)

Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
(1 Corintios 10:31)

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
(1 Corintios 15:58)

El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
(2 Timoteo 2:6)

Sirvan de buena voluntad, como al Señor, no como a los hombres,
(Efesios 6:7)

¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?
(Eclesiastés 1:3)

Y también, que es un don de Dios que todo hombre coma y beba y goce del fruto de todo su duro trabajo.
(Eclesiastés 3:13)

Y todo lo que hagan, háganlo de buen ánimo como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia. ¡A Cristo el Señor sirven!
(Colosenses 3:23-24)

Seis días trabajarás y harás toda tu obra,
(Deuteronomio 5:13)

Todas sus cosas sean hechas con amor.
(1 Corintios 16:14)

Lee también:

Rodrigo Guerra
Review por Rodrigo Guerra
Pastor y profesor en el Centro de Entrenamiento Ministerial (C.T.M.). Es bachiller en Teología del Seminario Bautista de Minas Gerais y posee especializaciones en Hermenéutica Bíblica, Exégesis del Nuevo Testamento y Griego Koiné. Actualmente pastorea la Iglesia Sua Casa Church en Caeté, Minas Gerais, Brasil.
Equipo de Bibliaon
Editado por Equipo de Bibliaon
El Equipo Editorial de Bibliaon está compuesto por cristianos maduros, con varios años de experiencia en la enseñanza de la Biblia y la escritura, y un compromiso genuino con Jesús y la Palabra de Dios.