Tener una casa es una bendición de Dios, y todos queremos que nuestro hogar sea un lugar lleno de paz, amor y tranquilidad. Sobre todo, los hijos de Dios anhelamos que nuestro hogar sea bendecido con la presencia del Señor. Invoquemos la presencia del Espíritu Santo de Dios sobre nuestro hogar y vivamos en su paz cada día.
Si Jehová no edificare la casa,
En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad,
En vano vela la guardia.
(Salmo 127:1)
Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú, Jehová Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendita la casa de tu siervo para siempre.
(2 Samuel 7:29)
En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa.
(Lucas 10:5)
Con sabiduría se edificará la casa, y con prudencia se afirmará;
Y con ciencia se llenarán las cámaras de todo bien preciado y agradable.
(Proverbios 24: 3-4)
El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré.
(Salmo 91:1-2)
... pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
(Josué 24:15b)
Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah
(Salmo 46:1-3)
Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
(Salmo 139:5)
El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,
Y los defiende.
(Salmo 34:7)
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
(Deuteronomio 6:6-9)
Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar; porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.
(2 Crónicas 7:15-16)
Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
(Números 6:24-26)
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
(Mateo 7:24)
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
(Salmo 18:2)
y decidle así: Sea paz a ti, y paz a tu familia, y paz a todo cuanto tienes.
(1 Samuel 25:6)
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