Dios ama a los jóvenes y le da sabiduría y entendimiento a cada joven que le teme y busca conocer mejor su palabra. Varios personajes de la Biblia fueron llamados a servir a Dios siendo jóvenes: David, Timoteo, Daniel... Dios también tiene un propósito para la juventud de hoy. Joven: vive al máximo tu juventud con Cristo. ¡Vive en la voluntad de Dios!
Nadie tenga en poco tu juventud; pero sé ejemplo para los creyentes en palabra, en conducta, en amor, en fe y en pureza.
(1 Timoteo 4:12)
Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno.
(1 Juan 2:14)
Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.
(Eclesiastés 11:9)
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;
(Eclesiastés 12:1)
¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
(Salmo 119:9)
Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
(Isaías 40:30-31)
Oye, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino.
No estés con los bebedores de vino, ni con los comedores de carne;
Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño hará vestir vestidos rotos.
Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
(Proverbios 23:19-22)
Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
(1 Pedro 5:5-6)
Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.
(Eclesiastés 11:10)
Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.
(Joel 2:28-29)
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
(Efesios 6:1-3)
Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.
(Jeremías 1:6-8)
A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños. Pasados, pues, los días al fin de los cuales había dicho el rey que los trajesen, el jefe de los eunucos los trajo delante de Nabucodonosor. Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así, pues, estuvieron delante del rey.
(Daniel 1:17-19)
La gloria de los jóvenes es su fuerza,
Y la hermosura de los ancianos es su vejez.
(Proverbios 20:29)
Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel.
Para entender sabiduría y doctrina,
Para conocer razones prudentes,
Para recibir el consejo de prudencia,
Justicia, juicio y equidad;
Para dar sagacidad a los simples,
Y a los jóvenes inteligencia y cordura.
(Proverbios 1:1-4)
Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;
(Tito 2:6)
Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos;
(Eclesiastés 4:13)
Lee también: