Salmo del Día

Un Salmo bíblico diario para inspirar y mejorar tu día.

Salmo de Hoy

La gloria, Señor , no es para nosotros; no es para nosotros, sino para tu nombre, por causa de tu amor y tu verdad.

¿Por qué tienen que decirnos las naciones: «¿Dónde está su Dios?»?

Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca.

Pero sus ídolos son de oro y plata, producto de manos humanas.

Tienen boca, pero no pueden hablar; ojos, pero no pueden ver;

tienen oídos, pero no pueden oír; nariz, pero no pueden oler;

tienen manos, pero no pueden palpar; pies, pero no pueden andar; ¡ni un solo sonido emite su garganta!

Semejantes a ellos son sus hacedores, y todos los que confían en ellos.

Pueblo de Israel, confía en el Señor ; él es tu ayuda y tu escudo.

Descendientes de Aarón, confíen en el Señor ; él es su ayuda y su escudo.

Los que temen al Señor , confíen en él; él es su ayuda y su escudo.

El Señor nos recuerda y nos bendice: bendice al pueblo de Israel, bendice a los descendientes de Aarón,

bendice a los que temen al Señor , bendice a grandes y pequeños.

Que el Señor multiplique la descendencia de ustedes y de sus hijos.

Que reciban bendiciones del Señor , creador del cielo y de la tierra.

Los cielos le pertenecen al Señor , pero a la humanidad le ha dado la tierra.

Los muertos no alaban al Señor , ninguno de los que bajan al silencio.

Somos nosotros los que alabamos al Señor desde ahora y para siempre. ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor !

Salmo 115

Salmo de Ayer

Canten al Señor con alegría, ustedes los justos; es propio de los íntegros alabar al Señor.

Alaben al Señor al son del arpa; entonen alabanzas con el decacordio.

Cántenle una canción nueva; toquen con destreza, y den voces de alegría.

La palabra del Señor es justa; fieles son todas sus obras.

El Señor ama la justicia y el derecho; llena está la tierra de su amor.

Por la palabra del Señor fueron creados los cielos, y por el soplo de su boca, las estrellas.

Él recoge en un cántaro el agua de los mares, y junta en vasijas los océanos.

Tema toda la tierra al Señor ; hónrenlo todos los pueblos del mundo;

porque él habló, y todo fue creado; dio una orden, y todo quedó firme.

El Señor frustra los planes de las naciones; desbarata los designios de los pueblos.

Pero los planes del Señor quedan firmes para siempre; los designios de su mente son eternos.

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor , el pueblo que escogió por su heredad.

El Señor observa desde el cielo y ve a toda la humanidad;

él contempla desde su trono a todos los habitantes de la tierra.

Él es quien formó el corazón de todos, y quien conoce a fondo todas sus acciones.

No se salva el rey por sus muchos soldados, ni por su mucha fuerza se libra el valiente.

Vana esperanza de victoria es el caballo; a pesar de su mucha fuerza no puede salvar.

Pero el Señor cuida de los que le temen, de los que esperan en su gran amor;

él los libra de la muerte, y en épocas de hambre los mantiene con vida.

Esperamos confiados en el Señor ; él es nuestro socorro y nuestro escudo.

En él se regocija nuestro corazón, porque confiamos en su santo nombre.

Que tu gran amor, Señor , nos acompañe, tal como lo esperamos de ti.

Salmo 33

Salmo de Anteayer

Señor , mi corazón no es orgulloso, ni son altivos mis ojos; no busco grandezas desmedidas, ni proezas que excedan a mis fuerzas.

Todo lo contrario: he calmado y aquietado mis ansias. Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre. ¡Mi alma es como un niño recién amamantado!

Israel, pon tu esperanza en el Señor desde ahora y para siempre.

Salmo 131