Su Biblia Online En la Biblia, encontramos versículos donde Dios nos dice: «No temas». Dios protege a quienes lo aman, él nunca nos abandona. Por lo tanto, no debemos temer a los demás ni al futuro, pues sabemos que Dios nos ayudará.
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
(Isaías 41:10)
El miedo nos impide hacer todo lo que Dios quiere. Por miedo, a menudo no hablamos de Jesús ni seguimos el camino de Dios. Necesitamos pedirle a Dios valentía para afrontar todas las presiones y superar todos los obstáculos. Cuando Dios o Jesús dice "no temas", nos recuerda que no debemos temer a las dificultades ni las incertidumbres de la vida. "No temas" es una invitación a tener fe y valentía, incluso en tiempos difíciles.
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
(Josué 1:9)
Recuerda que cada "No temas" en la Biblia, es un recordatorio de que con la presencia de Dios, puedes afrontar cualquier situación con esperanza y fortaleza. ¡Confía en Dios!
Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente.
(Marcos 5:36)
Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.
(Deuteronomio 31:6)
No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar al alma. Más bien, teman a aquel que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
(Mateo 10:28)
Porque yo, el SEÑOR, soy tu Dios que te toma fuertemente de tu mano derecha y te dice: ‘No temas; yo te ayudo’. No temas, gusanito de Jacob; ustedes, los poquitos de Israel. Yo soy tu socorro, dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel.
(Isaías 41:13-14)
En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas; Sion, no se debiliten tus manos. Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.
(Sofonías 3:16-17)
Sube sobre un monte alto, oh Sion, tú que anuncias buenas nuevas. Levanta con fuerza la voz, oh Jerusalén, tú que anuncias buenas nuevas. Levántala; no temas. Di a las ciudades de Judá: “¡He aquí su Dios!”.
(Isaías 40:9)
¡Oh tierra, no temas! ¡Alégrate y regocíjate porque el SEÑOR ha hecho grandes cosas!
(Joel 2:21)
Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
(Génesis 15:1)
Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
(2 Reyes 6:16-17)
Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.
(Jeremías 1:7-8)
Y tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinos, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde. Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes.
(Ezequiel 2:6-7)
Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
(Mateo 1:20)
Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
(Lucas 1:30)
y de igual manera de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Entonces Jesús dijo a Simón: No temas; de aquí en adelante estarás pescando hombres.
(Lucas 5:10)
Entonces el Señor dijo a Pablo de noche, por medio de una visión: “No temas, sino habla y no calles; porque yo estoy contigo, y nadie pondrá la mano sobre ti para hacerte mal; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad”.
(Hechos 18:9-10)
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
(Apocalipsis 2:10)
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